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Tres Arroyos, JUEVES 28.03.2024
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Un taller para animarse a buscar el payaso interior

El teatro tiene infinitas y diferentes facetas que cada artista explora y hace propias. En el caso de Lalo Castellano fue el teatro clown el que lo conquistó y lo hizo ver mundo de una manera distinta, y ahora quiere compartirlo. 

 Si bien en otras oportunidades ha dictado cortos seminarios sobre la práctica, este año decidió traer a la ciudad un taller anual, que lo dictará desde el 3 de abril en el Centro Cultural La Casona todos los lunes de 20 a 22. 
Para explicar de qué tratará la propuesta y ahondar un poco más en el género, Lalo dialogó con este diario. “El teatro clown para cada clown significa algo diferente, pero hay una cosa medio universal que se trabaja del teatro, que se ha ido hacia construcciones diferentes. Por ejemplo, en el clown hay como un personaje único que se trabaja. Es decir, uno va descubriéndose haciendo clown y va descubriendo su clown, a ese personaje. No es lo mismo que el teatro que interpretas un personaje, después haces otro en otra obra y te vas metiendo en un montón de papeles. Esto es descubrir a tu payasa o payaso interno, con sus características y técnicas que tienen que ver con el teatro clown”, contó al inicio de la charla. 
 Es una práctica contemporánea y novedosa para la ciudad, aunque para Lalo “no deja de ser teatro, pero para mí tiene la particularidad que el clown comparte emociones y no deja de estar todo el tiempo compartiendo lo que le va pasando en escena. En el clown constantemente se está rompiendo la cuarta pared porque la gente está dentro de la escena”.
En ese sentido, mencionó que “hay un formato que hacía Augusto Boal que él en vez de decir espectador decía ‘espectactor’, porque está todo el tiempo incluido dentro de la escena. Y esta es una particularidad que tiene el teatro clown, es descubrir tu propio personaje”. 
Otra de las características de esta disciplina es que “se busca constantemente el juego. Hay una ingenuidad, siempre es muy naif. En esa ingenuidad vas armando un mundo imaginario para la persona que lo está viendo, que no deja de ser tu mundo propio”, señaló Castellano.

 -¿Por qué decidís traer esta propuesta a Tres Arroyos?
-Tres Arroyos fue mi cuna de teatro. Empecé con un taller en la Biblioteca José Ingenieros hace 22 años atrás. He trabajado mucho en la ciudad lo que tiene que ver con murga, con teatro, con música, pero nunca hice un taller de clown anual. Y esta vez me parece que quiero dejar de ser un poco egoísta y compartir.

 Una búsqueda 
El taller tendrá dos cuatrimestres y el objetivo es que “cada uno vaya buscando su payasa o payaso interno. Se van a ver un montón de estructuras que tienen que ver con la construcción. Cuando uno lo hace anual, deja de ser un poco recreativo y termina siendo un lugar de fundamentos, de estudio; de pasar no solamente por la parte teatral-escénica sino también ver maquillaje, el vestuario, de dónde nació el clown, qué significa, todos esos lugares que tienen que ver con hacer una continuidad”, indicó el facilitador. 
 La propuesta será arancelada. “Tiene un valor de 4500 pesos con la contingencia de que todo aumenta. Sé que hoy los talleres están valuados en un mayor precio pero yo lo quiero hacer accesible en esta primera experiencia”, aseguró. 
La propuesta además es abierta al público y no requiere de experiencia previa. El único limitante es la edad. “Puse como límite de edad desde los 13 años para poder abarcar esa pre adolescencia, ese momento puente donde uno ya tiene la curiosidad gestándose. Es una edad donde empieza el descubrimiento y eso es parte del clown también, que es un personaje muy curioso por todo”. 
Otra de las condiciones que indicó es que cada uno de los asistentes tiene que llevar la máscara de payaso: la nariz roja. “Este es un taller para los que se animan, no los que pueden, porque poder podemos todos. Pero si te animas, es encontrarte con un lugar tuyo que sí existe y que lo único que nos asusta es el propio miedo a enfrentar los ridículos y la payasada”, expresó. 
Para inscribirse, los interesados se pueden comunicar al 2983-617965 o acercarse a la sede de La Casona en avenida Rivadavia 641. 
 Tragicómico 
El teatro clown actualmente no es una rama de la escena tan conocida o practicada. “Sé que hay grupos de payasos en Tres Arroyos, que hace años que trabajan, pero creo que el teatro clown comprende un poco lo de la sala de teatro. Se sale del circo para meterse en sala, entonces eso tiene otra estructura dramática”, sostuvo Lalo. 
Siguiendo esa idea, aseguro que “lo interesante del clown es que es dramático, es tragicómico. No busca lo del aplauso y la risa, entonces me parece que eso no está muy abordado en Tres Arroyos”. 
“Eso también –agregó- es una buena característica sobre hacia dónde voy a ir con el taller, que tiene que ver con el drama, visualizar los contextos sociales, las problemáticas, lo que está pasando y poder volcarlo. Hay algo interesante que hacen los clown y es que rescatamos el ridículo, que hace que uno pueda ver las situaciones ridículas de la vida diaria y las lleve a escena. Entonces uno se identifica con lo que está sucediendo y se ríe de uno mismo; y eso es un lugar emotivo, muy profundo… Me parece un lugar súper bueno para sanarnos”. 
 -¿Hace cuánto tiempo te acompaña el teatro clown? 
-Hace 20 años más o menos. Hace 22 empecé con el teatro, después me metí con el teatro callejero y empecé a hacer zancos y más trabajo con el cuerpo acrobático. También empecé a explorar la música muy de a poco y de repente me encontré haciendo payaso en la calle. Empecé a ver qué pasaba con la máscara de payaso, que es la nariz roja, y con eso descubrí que había todo un mundo detrás. Yo ya era muy fanático de Charles Chaplin, sin darme cuenta que era el clown más groso de la historia. Ahí empecé toda una búsqueda y hace más o menos diez años me encontré con el payaso que no habla, que el lenguaje es el corporal, y ahí fue otro desafío. Ya hoy exploro casi siempre la escena del no texto, con el lenguaje del cuerpo y la mirada, porque es el primer lugar de comunicación. Por eso el clown me ha hecho ver la vida de otra forma. 
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