21|12|22 10:18 hs.
El Templo Sagrado Corazón de Jesús de San Mayol arribará el año que viene a su 90° aniversario (1933-2023) y para celebrarlo desde la Comisión de la Iglesia se están preparando una serie de propuestas a desarrollarse durante todo 2023 con la intención de recaudar fondos para darle continuidad al mantenimiento edilicio del icono principal del pueblo.
Por esta razón, es que se encuentra abierta la “Campaña Aniversario”, en la cual la comunidad podrá colaborar con lo que pueda y desee comunicándose previamente al número de celular 2983 643326 de Martín Goicoechea, integrante de la Comisión Pro Templo Sagrado Corazón de Jesús, quien dialogó con La Voz del Pueblo para brindar más precisiones sobre este tema.
Al respecto, Goicoechea indicó que “en el marco de lo que serán los 90 años de la Iglesia, es que estaremos haciendo durante 2023 distintas actividades alusivas a este festejo. Será durante todo el año que viene porque en sí no tenemos una fecha específica en la que se terminó de construir la Iglesia, aunque si sabemos que fue en 1933. El primer festejo grande será con la llegada de los Reyes Magos como todos los años venimos haciendo. También tenemos pensado hacer una celebración para octubre, por allí coincidiendo con el aniversario del pueblo que es el 1 de ese mes, pero restan definir algunos detalles”.

En este sentido, mencionó que está vigente la “Campaña Aniversario”. Se trata de una colecta de fondos para hacer algunas mejoras generales en el Templo, algo que considera necesario. “La idea es adquirir unos reflectores para poder tener buena luz afuera del predio y juntar juguetes para la llegada de los Reyes Magos porque cada vez vienen más chicos. Esta campaña tendrá continuidad en todo 2023. A futuro, se realizará una asamblea para convocar a gente que quiera sumarse a la Comisión Pro Templo para poder ser un poco más heterogéneos en la cantidad de personas, buscando más ideas para poder construir mejor”, agregó.
Historia
Por su parte, el presidente de la subcomisión del Museo Histórico de San Mayol Ezequiel Lanza, realizó un breve repaso sobre la historia de la Iglesia del pueblo y remarcó que “la Comisión viene trabajando desde hace varios años en la realización de actividades para poder recaudar fondos y que apuntan también a prestar un servicio, manteniendo las raíces y la cultura de San Mayol. Se hizo, no hace mucho tiempo, la instalación eléctrica completa, ya que cuando se creó el Templo no había luz”.
A su vez, indicó que “la Iglesia se terminó de construir en 1933. La historia viene de la mano de los fundadores del pueblo -Felipe Mayol de Senillosa y María Luisa Cramer- un matrimonio que decidió construir el Templo. Su hijo, ingeniero civil Jorge Mayol, cursó sus estudios en Francia y trajo un legado familiar en materia arquitectónica. Al llegar a la Argentina en la década del ´10, le tocó administrar los campos familiares. Arribó a lo que era la Colonia y Estancia San Felipe, en tierras de lo que hoy es San Mayol. Hizo algunas construcciones allí y otras en Buenos Aires con marcado estilo europeo en edificaciones como lo que fue el hotel San Mayol, el salón de la Juventud Agraria actualmente y las casas inversas”.

En la década del 30, es su madre María Luisa Cramer quien decide hacer la Iglesia. “Como solía pasar en la mayoría de las familias acentuadas de aquella época, el hombre se dedicaba un poco más a los negocios, en tanto que la mujer se prestaba más a lo vinculado con la atención de las necesidades socioculturales de la población del lugar. Tenían las tierras, el dinero para la compra de los materiales y a un ingeniero civil en la familia, así se construyó en 1933 el Templo que hoy tiene San Mayol. Es una obra que está todavía inconclusa, ya que faltan los reboques interiores que es ese aspecto que se observa de ladrillo visto que es muy atractivo y lo hace más imponente”.
Ya entrada la década del 50, “se retoman las tareas conformando la Comisión que hoy sigue activa. El grupo decidió empezar a recaudar fondos para hacer el piso y dar vuelta el altar, porque en ese entonces las misas se daban de espaldas. Ahí se empieza a usar la Iglesia con mayor periodicidad. Es el icono del pueblo, más allá de que hay gente que sigue la religión católica y otros no tanto. Representa un símbolo también respetado por quienes no son creyentes o por los que profesan alguna otra religión. Creo que la Iglesia como institución tiene una función social importante. En 2010 se hizo una reparación completa de la torre, su mantenimiento requiere de mucho trabajo e inversión”, concluyó Ezequiel Lanza.