04|12|22 10:01 hs.
En los últimos veranos, y
considerando que la oferta
bolichera surgida desde el
ámbito privado se extinguió por
completo en Claromecó, la realización
de fiestas improvisadas en
los médanos, sin, por ejemplo, medidas
de seguridad acordes, ganó
adeptos entre jóvenes y adolescentes.
Todo fomentado y coordinado
desde las redes sociales, los masivos
encuentros, con música y luces a
metros del mar, fueron una constante
en las recientes temporadas,
un fenómeno que se agudizó a
partir de la pandemia.
La nueva forma de diversión
implementada por los jóvenes
generó preocupación en distintos
actores de la comunidad, entre
ellos, muchos de los padres de los
adolescentes que concurren a estas
fiestas. Al mismo tiempo, el tema
generó cierta inquietud en funcionarios
y concejales. Durante el año
en curso, por citar lo más reciente,
las reuniones para abordar el tema
fueron reiteradas, sin que se haya
encontrado una salida o solución
al preocupante asunto.
Sin embargo, en uno de los
encuentros más recientes en el
que la temática de nocturnidad se
trató en el Concejo Deliberante,
funcionarios de la comuna indicaron
ante los concejales la concreta
posibilidad de que Claromecó, a
partir de la propuesta de un privado,
cuente en este verano con un
lugar destinado a la realización de
fiestas al aire libre.
Prueba piloto
El espacio elegido para la materialización
de la idea, que en principio
se impulsará como prueba
piloto, está ubicado en inmediaciones
del circuito de motos y cuatriciclos
situada a metros del Faro.
Quien encabeza el proyecto es
Diego Marchini, un empresario
residente de Claromecó que espera
el Ok del Departamento Ejecutivo
-sellado en un papel- para darle el
último y necesario envión a la idea
y, de esa forma, poder materializar
la propuesta.
Sobre cómo surgió la idea, el
mentor de la iniciativa indicó que
todo comenzó en septiembre
pasado, cuando el director del
Ente Descentralizado de Claromecó,
Julián Lamberti, lo convocó
para abordar el tema ligado a la
nocturnidad en la localidad, que
desde hace años carece de una
oferta de esparcimiento atractiva
que concentre a los más jóvenes
durante el verano.

Diego Marchini (Fotos: Carolina Mulder)
“Me pide -Lamberti- que presente
un proyecto. Entonces, lo
que se me ocurrió fue replicar las
fiestas que los chicos hacen en
los médanos pero hacerlo de una
manera segura, en un espacio
determinado y garantizando las
cuestiones correspondientes de salud
seguridad y salud, como tiene
que ser”, expresó.
La iniciativa, denominada “Quba
boliche a cielo abierto”, contempla
la instalación entre dos médanos,
en un espacio de 20 por 40 metros,
de un escenario, dos barras,
una posta sanitaria, seis baños
químicos y salidas de emergencia.
“La idea es que durante el verano
funcione cinco días a la semana”,
adelantó Marchini.
El empresario, en tanto, describió:
“No vamos a cobrar entrada.
Colocaremos dos barras para
solventar los gastos que implican
llevar a cabo este proyecto. Se
montará un sistema de sonido y
habrá pantallas LED. Consideramos
que el predio elegido para realizar
esta propuesta va a quedar muy
atractivo. Será algo distinto, acorde
a estos tiempos, en los cuales
los jóvenes prefieren estar al aire
libre”.
Si bien la idea tuvo aceptación
entre los actores políticos, aún no
cuenta con el aval del municipio.
“Todo está en conversaciones.
He hablado con concejales de los
tres bloques del Concejo Deliberante,
a quienes les encantó la
propuesta. Está todo avanzado
pero la decisión final depende del
Departamento Ejecutivo. Estamos
a la espera de una respuesta favorable”,
indicó.
En sus apreciaciones, el empresario
dijo: “No queremos que esto
se dilate mucho más porque hay
muchas cosas importantes por resolver,
entre ellas, armar el predio
y, sobre todo, lo relacionado con
la habilitación. Sobre eso vamos
a trabajar muy fuerte. Queremos
que todo esté como corresponde”.

El espacio pensado para la implementación de un boliche a cielo abierto es de 20 por 40 metros (Fotos: Carolina Mulder)
Condiciones dadas Para Marchini, el predio elegido
reúne las condiciones necesarias
para garantizar la seguridad de los
asistentes. “El lugar está relativamente
cerca del casco urbano. Tomando
como referencia la avenida
15, estaríamos a unas 16 cuadras.
Los chicos podrían llegar caminando
a través del camino costero que
va al circuito de motos. En caso de
que se necesite una ambulancia,
llegaría rápido. En comparación
con las fiestas que antes se hacían
en los médanos, lo que ofrecemos
nosotros es mucho más seguro y
menos riesgoso”, remarcó.
“Si a esta idea la implementábamos
en otro sector, un terreno
por ejemplo, no iba a funcionar.
Soy un convencido de que si se quiere terminar con las fiestas
clandestinas en los médanos, hay
que ofrecer algo seguro en los
médanos”, puntualizó.
El desafío a encarar por Marchini
en el corto plazo no resulta algo
extraño para él ni para su equipo
de trabajo. “Nosotros tenemos
una empresa de sonido que se
llama FDJ Eventos. Trabajamos mucho
lo que es la parte de sonidos
y técnica. Trabajamos mucho con
la firma Prolait, de Orense, y con
JR Sonidos, de Tres Arroyos. Nos
dedicamos a eventos grandes. Por
ejemplo, llevamos al Polako al Gigante
de Huracán, hicimos sonido
en Samoa, cuando estuvo Yerba
Brava. Lo último grande que
hicimos fue en la última edición
de la Fiesta del Mate y la Torta
Frita”, destacó.
El empresario se mostró optimista
en cuanto al desarrollo de
la idea. “Creemos que esto va a
funcionar. Para nosotros significa
un gran desafío. Cuando redacté
el proyecto, indiqué que la
idea podría desactivar las fiestas
clandestinas pero a eso no lo
puedo asegurar. Pero al menos
pensamos en una propuesta.
Ahora estamos a la espera de una
respuesta del Ejecutivo”, señaló.
Marchini es consciente de la
necesidad que Claromecó tiene
en materia de oferta nocturna
para los jóvenes. “Esto es una
prueba piloto. De funcionar, sería
un lugar muy propicio para que
a futuro sea la zona de boliches.
Un destino de verano tiene que
contar con propuestas de nocturnidad.
No hay playa que no
tenga una oferta de ese tipo y
la localidad la debería tener”,
consideró.