El equipo de Leonardo Gómez ratificó anoche este gran presente, y en el adelanto de la 11° fecha superó como local a Once Corazones por 3 a 1, justificando el triunfo con la superioridad exhibida a lo largo del partido. Le costó unos 10’ al Globo encontrar el ritmo para mover la pelota con velocidad en un mediocampo poblado por la gente de Indio Rico, que en ese lapso jugó lejos de su arco. 

Un par de remates de larga distancia de ambos N° “9” exhibían lo complicado que se les hizo llegar a los dos, hasta los 19’ donde Uzidinger se equivocó en el cierre y entre Canteros primero y Caro después salvaron lo que parecía una segura caída del arco del local, quien a los 21’ vía Barroca, robó una pelota a Viera, asistiendo a Henríquez que por centímetros no llegó a conectar de cara al gol. 

Los de Alberca consiguieron solidez, pero en ataque apostaban a la velocidad y el juego directo, ya que la elaboración no estuvo fluida. Y entre tanta marca, a los 32’ llegó una jugada de otro partido, un gol de alta calidad vía Fritz, quien tras pasarle la pelota por encima a un rival de media vuelta sacó un derechazo que se le coló por arriba a un sorprendido Alberca. Golazo y merecido 1-0. 

Con la desventaja, Once pasó a jugar un 4-4-2 algo más ambicioso pero no tan ofensivo como pretendía su DT. La movilidad y dinámica del local, que tenían en Barroca a su usina generadora de fútbol, marcaban la diferencia y a los 41’, Prieto metió un tiro en el palo tras un defectuoso rechazo de Piñero. 

El complemento reafirmó la superioridad de los de Gómez, atacando especialmente por derecha. Así tuvo tres claras llegadas donde sus atacantes cerca estuvieron de aumentar el marcador, sumado un gran remate de Barroca que Alberca mandó al córner. 

Pero entre una supremacía no ratificada en el marcador, a los 23’ Once aprovechó una pelota parada frontal al arco. La pegada de Errozarena fue precisa, la salida del arquero Canteros no, y en ese “revuelo” el goleador Rivera aprovechó para poner el 1-1 parcial. 

La incógnita era saber cómo reaccionaría Huracán a este resultado parcial que no se ajustaba con el desarrollo; y las dudas se disiparon 6’ después con otro ataque profundo por derecha, la pelota le llegó a Barroca en la “medialuna” y el 10 buscó el espacio para un zurdazo bajo, al palo izquierdo de un Alberca que dio un rebote corto capturado por Alcodoy, quien sin problemas puso el merecido 2-1. 

Los minutos siguientes encontraron al local manejando la pelota y el ritmo, ante un rival que chocó contra su impotencia y falta de juego asociado, más allá de sus persistentes ganas. Para el final, ya en tiempo de descuento, quedó el lindo gol de Elizondo que le puso cifras definitivas a la victoria que acerca a Huracán a una nueva consagración.