06|09|22 08:51 hs.
Cinco horas después de que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires lo destituyera de su cargo de camarista de la Casación provincial por haber dictado resoluciones contrarias al Derecho, el ahora exjuez Martín Ordoqui fue detenido, acusado de tráfico de influencias y asociación ilícita.
Al mediodía, el Jurado de Enjuiciamiento le quitó los fueros a Ordoqui y habilitó la posibilidad de que se concrete su arresto, que había sido pedido ya hace tres años por la fiscal Betina Lacki, que lo acusó de integrar una asociación ilícita junto con policías bonaerense, delincuentes comunes y barrabravas de Estudiantes que robaban dinero que guardaban testaferros de políticos provinciales, una organización que presuntamente comandaba el exmagistrado de Garantías de La Plata César Melazo.
Lo detuvieron a las 17.20 en su casa de City Bell. Ordoqui había presentado un pedido de eximición de prisión ayer por la mañana y había adelantado que estaría presente en la audiencia del Jurado de Enjuiciamiento.
Pero no lo hizo, por lo que, una vez que quedó decretada la destitución, la fiscal Lacki renovó el pedido de captura, pidió el allanamiento del domicilio y la detención, que se concretó ayer por la tarde y hoy será indagado.
Otra de las causas contra Ordoqui lo tiene como imputado por formar parte de una asociación ilícita que, en complicidad con un grupo de abogados platenses, favorecía la situación de detenidos por diversos delitos a cambio de dinero. Es decir, tráfico de influencias.
Ordoqui se convirtió en el magistrado más importante en ser destituido en la historia penal bonaerense.
El magistrado no asistió a la lectura del veredicto del Jurado de Enjuiciamiento, que fue presidido por la ministra de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, Hilda Kogan, y estuvo integrado por los abogados Juan Emilio Spinelli, Fulvio Germán Santarelli, Ricardo Arturo Fabris, Hugo Rubén Galderisi y Diego Paulo Isabella; el legislador Daniel Andrés Lipovetzky y las conjuezas Nidia Alicia Moirano, Abigail Gabriela Gómez, Gabriela Demaría y María Eugenia Brizzi.
La resolución fue dictada por unanimidad y, además, se decretó la inhabilitación de Ordoqui para ejercer cargos judiciales.
El segundo condenado
Hasta la sentencia de ayer contra el juez que integraba la Sala V del máximo tribunal penal provincial, Eugenio Alsina, que formaba parte de una de las salas de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora, era el único camarista echado de la Justicia bonaerense.
Antes de convertirse en juez, Ordoqui había sido abogado de la Municipalidad de Quilmes y representó al actual ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, en causas penales cuando era intendente de ese distrito.
Hace seis días, el procurador ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Julio Conte Grand, había solicitado la destitución de Ordoqui por aquella acusación de que integraba una organización que, supuestamente, favorecía la situación de detenidos por diversos delitos, a cambio de dinero. Es decir, tráfico de influencias.
Luego del alegato del procurador, Ordoqui y su representante letrado, Alejandro Montone, presentaron sus argumentos y solicitaron la absolución.
El juez, que hasta su suspensión preventiva integraba una de las salas de la Cámara de Casación bonaerense, se hizo cargo de la última parte del alegato de defensa y respondió las acusaciones que se hicieron por su actuación en el denominado caso Heine, en referencia a Ariel Heine, un operador inmobiliario de la zona de San Vicente condenado por encabezar una banda que se dedicaba a usurpar terrenos.
Durante tres audiencias, los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento, presidido por la jueza de la Suprema Corte Hilda Kogan, escucharon a los testigos y recibieron las pruebas presentadas por la defensa de Ordoqui y por el procurador Conte Grand.
El martes pasado, después de escuchar los alegatos, el Jurado de Enjuiciamiento pasó a un cuarto intermedio hasta hoy, cuando dieron a conocer el veredicto.
Entre los testigos que expusieron estuvo la fiscal Lacki, que instruyó todo el sumario de la causa contra Melazo.
Lidia Perna, colaboradora del mencionado Heine, fue otra de las testigos que declaró y describió sus vínculos con el magistrado de la Cámara de Casación.
Ordoqui había sido suspendido hace casi tres años –y se le trabó un embargo por el 40% de su salario–, y había logrado mantener sus fueros, lo que impedía que se efectivizara su detención solicitada por Lacki.
El fallo del Jurado de Enjuiciamiento despejó el camino de la detención y, además, le puso fin a la continuidad del pago del sueldo del ahora excamarista. (Gustavo Carabajal – La Nación)