15|08|22 10:48 hs.
El 1 a 1 dejó más conforme a Independencia por sobre este Villa del Parque que después de una semana durísima por la extrema sanción del TP, buscaba una alegría en la cancha mientras arma y espera que la apelación al Concejo Federal le resulte favorable, para no descender.
Se suponía un clima especial por las últimas horas vividas por la entidad de calle Córdoba, pero en la previa sólo se advirtió como expresa acción una bandera con la que posó el equipo, la cual incluía la leyenda “Justicia para el Club y el Negro”, en referencia a Eduardo Quintana.
En cambio el final fue vivido con mayor bronca por la gente local, porque entendió que habían sido despojados de la sanción del penal en tiempo de descuento, cuando tras el remate de Gutiérrez la pelota rebotó en las piernas de Cortés, y luego dio en la mano del defensor; pero fue producto del rebote previo, sin intención del defensor en buscarla con la mano, por lo que entendemos la determinación del árbitro José García fue acertada.
Además de esto, algunas protestas contra la Liga por la sanción, y repudió por alguna supuesta acción de un dirigente de Independencia en el tema.
Del partido propiamente dicho, fue marcada la escasa atracción que despertó el primer tiempo. Ambos equipos poblaron bien el mediocampo, pero transformaron un desarrollo con muchas imprecisiones y pérdidas, exceso en el juego largo y moviéndose tan lejos de los arcos sólo hubo una acción de peligro por bando.
La visita lo hizo a los 33’ pero Tobías González se empecinó en una definición cruzada y errática, antes que el pase a un bien posicionado Alvarado. Y para los de Julián, fue a los 44’ con un centro de Leguizamón, un jugador que marca diferencia con su juego, para el anticipo de Marchetti en el primer palo, aunque la peligrosamente la pelota murió en la humanidad del arquero Tarducci.
De movida, el complemento mostró algo un poco mejor, porque al menos los protagonistas intentaban ser más directos. Y esto se refleja en que Waldemar Silva se transformó en figura tapando 3 grandes jugadas sobre Manuel y Tobías González, y Alvarado, siendo vital el “1” para darle vida a Villa.
El ingreso de Gutiérrez le dio más profundidad y peligro al local, que a los 24’ tras un buen pase en profundidad de Barroca para Gutiérrez obligó a una mala respuesta de Tarducci que llegó cómodo; el rebote lo tomó el delantero para poner el 1-0 desatando la euforia en el local y fertilizando un gran desahogo en el plantel.
La ventaja le dio fuerza al local, que descansaba en la seguridad defensiva de Cejas, las atajadas de Silva, el manejo de Leguizamón y la insinuación de Gutiérrez; pero un pelotazo del Ventarrón tomó justo a Valle (actuando de central ante la salida de San Román) saliendo; y cuando quiso recuperarse la pelota lo superó, quedando para un Alvarado que esta vez no perdonó.
La igualdad le sacó orden y peso a Villa, que en su intento de ir se desprotegió y debió recurrir a Silva para mantener el 1 a 1 que le significó poco.