28|07|22 19:29 hs.
La situación actual que afronta el país a causa de la sostenida inflación hace que los rubros vinculados con la alimentación deban reducir sus ganancias para poder -de alguna manera- favorecer al cliente, teniendo en cuenta el complejo momento de incertidumbre en el que está inmersa la Argentina por los vaivenes económicos y la escalada del dólar. Por eso mismo es que algunos siguen manteniendo –en principio- la accesibilidad a la clásica cuenta corriente, algo que es muy frecuente desde siempre en los negocios y comercios de barrio.
En este sentido, La Voz del Pueblo estableció un diálogo con José Luís Ibarlucía del rubro carnicería y con Martin Tavieres, propietario de un almacén de barrio en Adolfo Gonzales Chaves. Ambos, dieron su parecer sobre el impacto que tiene la crisis económica reinante y cómo afecta ésta a su labor diaria.
En primer lugar, José Luis Ibarlucía expresó que “se siente la crisis como en todos lados, pero mantenemos un poco el ritmo. Desde el comienzo de año es que hemos venido dentro de todo bien, aunque reitero: la situación se refleja en parte y ahora en cuanto a los aumentos hace aproximadamente 45 días que no sufre suba la carne, al menos aquí en esta zona. Por ahí se escucha en los noticieros que hay incrementos, pero acá no”. Además de vender los cortes tradicionales, también ofrece al público carne de cerdo y pollo, entre otras cosas. “Lo que más vendemos es carne vacuna. Los cortes son los mismos que siempre vendimos y por ejemplo el asado, los fin de semana se vende bien, lo que indica que todavía se alcanza un ritmo de venta aceptable, más allá que después de avanzado el mes la gente por una cuestión lógica se restringe un poco más en las compras”, agregó.
Asimismo, destacó la importancia de la calidad en los productos que brinda a sus clientes. “Lo importante también es que la calidad de la carne sigue siendo muy buena y en nuestro caso se adquiere en el frigorífico local. Por ahí también se compra algún novillo para faenar y a su vez tenemos otros derivados a la venta. Tengo muchos proyectos en mente, pero por ahora trato de estar tranquilo porque la cosa no está fácil. Quiero agradecer a nuestros clientes por el acompañamiento de siempre”, sostuvo.
Dilema A su turno, Martin Tavieres, responsable de un almacén en un barrio grande de la localidad, hizo referencia a que “en realidad hay una incertidumbre por el tema de los precios y estoy preocupado por la situación del vecino, o sea, del cliente. Cada día se le hace más difícil para comprar por los fuertes incrementos que hay en la mercadería. En las últimas dos semanas ha sido preocupante la situación por tema dólar”.
Para paliar los fuertes aumentos a causa de la inflación, remarcó que a la gente no le queda otra opción que salir a buscar precios. “Lo que noto es que la gente busca mucho precio y desde nuestro lado, hacemos el esfuerzo de presentar todos los días una oferta distinta, para ayudar. El cliente se inclina en estos momentos por las segundas marcas y el otro tema que es la cuenta corriente -que en estos distritos chicos como el nuestro todavía se utiliza máxime cuando uno tiene un negocio en una amplia barriada como es donde estoy ubicado- sirve porque hacemos un gran esfuerzo pensando en el cliente que siempre nos apoyó. Ahora es el momento de brindar colaboración de nuestra parte hacia ellos y reducir ganancias para poder tener un precio más accesible y tener un equilibrio para que podamos vender y la gente pueda consumir”, valoró.
Por último y en relación a la falta de productos, Tavieres destacó que “hay productos que están faltando como el aceite, la mayonesa y el azúcar entre otros tantos. Me preocupa el que consume porque la alta inflación ha achicado el sueldo del obrero, es la única realidad y muy triste por cierto. Hoy nos debemos de mantener con los recursos propios y no recurrir a créditos, que incluso creo que no hay de forma accesible para el comercio. Deseo de todo corazón que mejore pronto la situación. Nos lo merecemos”.