Candela Martínez y Abril Vicente. Visitaron el diario y no dejaron temas por tocar

Policiales

Juventud Tresarroyense en Riesgo

“La educación más importante es la que recibimos en casa”

25|06|22 09:12 hs.

En la quinta y última entrega de esta serie de entrevistas destinadas a reflejar distintos aspectos de la juventud local a través de diferentes actores, dos adolescentes tresarroyenses conversaron como adultos con LA VOZ DEL PUEBLO. Abril Vicente, de 18 años, y Candela Martínez, de 17, aceptaron dialogar sobre sus vidas, el mundo juvenil de la ciudad, temores y expectativas de una vida que entra en una etapa clave.


Texto y fotos 
Enrique Mendiberri 

Ambas llegaron puntuales a la cita y en ningún momento condicionaron los temas sobre los que íbamos a conversar. 

Abril Vicente y Candela Martínez se conocían de haber compartido una actividad deportiva (hockey) hace años, pero luego no volvieron a cruzarse. 

La primera tiene 18 años y estudia su último año de secundario en la Escuela Media Nª1, mientras que Candela lo hace en el mismo nivel del Colegio Holandés. 

Como pasa con muchos jóvenes en Tres Arroyos, a pesar de la cercanía entre sus domicilios, propia de la geografía urbana local, existen diferencias en sus vidas personales, pero varias coincidencias en su modo de pensar. 

No tienen claro de qué vamos a hablar, pero tampoco temor a lo que se les pueda preguntar y las consecuencias de hacerlo. Teniendo en cuenta que la seguidilla de hechos desafortunados protagonizados por jóvenes en los últimos meses fue el motivador originario de este tipo de entrevistas, la nocturnidad aparece como el tema más urgente para romper el hielo.

Al igual que la mayoría de los adolescentes Abril empezó a salir a los 14 y Candela a los 15. Hoy, a menos de cinco años de aquel evento, coinciden en que las cosas no son iguales.

"Cuando empecé a salir, siendo mujer, no corría el riesgo de ahora, que salís y capaz que te matan. Por eso, en el caso de mi hermano más chico, que hoy tiene la edad que yo tenía cuando empecé a salir, él todavía no puede hacerlo. Pasaron cuatro años, pero las cosas son muy diferentes, a pesar de que a mí (mis padres) siempre me van a buscar a la salida", dijo Abril antes de ser más clara en el mensaje, “capaz que miras mal a alguien o, sin querer, rozas a alguien adentro y, después, afuera, recibís una puñalada". 

Una particularidad que Candela también recuerda diferente: "antes tampoco teníamos dimensión de las cosas porque no se veía tanto. Ahora te sorprende lo que pasa adentro y afuera por la misma susceptibilidad de la gente". 

LVP: ¿A qué se lo atribuyen? 
Abril: "Supongo que son problemas de uno mismo. Porque si a una la miran mal, por ahí, no reacciona de la misma manera que su amiga" 

Candela: "No depende tanto del alcohol o de lo que puedan consumir, sino que está más ligado al carácter del otro. Hay gente que, incluso estando sobrios, tienen otras cosas, van a reaccionar peor" 

LVP: ¿Son siempre los mismos? 
Abril: "Si bien hay gente grande que uno ya conoce de esas situaciones, me sorprende la cantidad de chicos chicos que reaccionan de esa manera. Cuando éramos más chicos, conocíamos algunos que se creían más piolas por reaccionar de esta manera, pero no se me cruzaba por la cabeza hacerlo así. Capaz que no tienen idea del peligro que generan con esa situación" 

Candela: "Es como que ahora se meten todos en un problema que tendrían que resolver entre dos" 

LVP: Ante todo este escenario, ¿Qué cambió en sus vidas durante los últimos años? 
Abril: "Antes entraba más en esa de dejarme llevar, pero cuando empecé a ver que esos chicos tenían la edad de mi hermano menor, la cosa fue diferente". 

LVP: Abril, ¿tu hermano cómo vive la postergación de su "primera salida" a raíz de la violencia nocturna?
Abril: "La rebeldía de querer salir lo hace enojar, pero también hay que entender que es un problema. Son muy chicos para entenderlo bien. Uno siempre tiene la sensación de que no va a pasar nada, ¿pero y si pasa?" 


Abril Vicente


LVP: ¿Y en la vida escolar también notaron cambios?
Abril: "Antes, los grupos eran mucho más unidos que ahora. Antes de la pandemia, uno se llevaba más con los compañeros del salón, y ahora no tenemos tanta relación" 

LVP: ¿Qué les pareció la suspensión de clases durante la pandemia? 
Candela: "Para mí fue una pavada". 

Abril: "Yo perdí el año y lo siento en mi educación". 

Candela: "Si, porque por más que yo haya tenido zoom y clases obligatorias, todo. Fue un año que no nos sirvió para nada". 

LVP: ¿Cómo impactó todo eso en la previa al desarrollo de la vida universitaria? 
Candela: "A nosotros nos impactó bastante porque no es lo mismo tener clase en tu casa que con presencia en tu colegio, sobre todo en el primer año de la orientación que habíamos elegido. Entonces, ahora te das cuenta, entre quinto y sexto, cuando vas retomando los temas que viste en cuarto, no tenés ni idea y te encontrás con que los profesores te tienen que dar dos años en uno. El que estás cursando y el que perdiste"

El futuro profesional 
Mientras Candela ya tiene la cabeza en lo que será su carrera universitaria como bioquímica o farmacéutica (analiza entre ambas para tomar la decisión final), Abril, sueña con ser abogada, o psicóloga “como segunda opción”. 

LVP: ¿Qué es más importante, hacer lo que te gusta o lo que te va a ayudar económicamente en el futuro? 
Abril: “Pienso que lo que te gusta. Porque estar toda tu vida trabajando en algo que no te gusta, pero te ayuda económicamente, va a ser el doble de pesado”. 

¿De dónde sacaron la idea de que esas carreras eran lo suyo? 
Candela: “De la realidad”. 

Abril: “Yo no tuve tanto la oportunidad de la realidad, pero me gusta lo que he visto, por ejemplo en series o películas”. 

LVP: ¿Entre sus compañeros notan que la tendencia de la mayoría es estudiar o trabajar?
Candela: “Entre mis compañeros la mayoría tiene decidido que se va estudiar, pero es medio que lo tienen incorporado como algo que tienen que hacer cuando terminan el secundario, como un hábito. Hay dos o tres que ya tienen decidido trabajar, pero porque ya saben que no les gusta el colegio”. 

Abril: ”Yo no pararía otra vez un año para saber si estoy segura de lo que elegí. Ya lo hicimos con la pandemia y no nos fue tan bien”. 

LVP: ¿Les gusta leer?
Abril: “De chica leía un montón y ahora no leo nada. Creo que fue porque al principio, en el colegio, te inculcan eso de leer y leer, te llevaban a la biblioteca para que te lleves un libro que querías leer y ahora, si lo tengo que hacer yo, no lo hago. En el secundario se perdió (el hábito de la lectura). A veces, en Literatura, tenemos que leer algo para un trabajo, y cuando falta muy poco para la entrega, todavía ni toqué el libro”. 

Candela: “Si, en el primario te insistían para que leas, y ahora, sino son las fotocopias que te dan los profesores, no lees. En una materia nos obligaron a leer una novela para un trabajo y, a la mayoría le pareció un plomo tener que hacer eso. Sino es un libro que elijo porque me gusta, es complicado para que lo lea”. 

LVP: ¿Pensaron que en la universidad van a tener que leer mucho? ¿Cómo creen que va a ser? 
Abril: “Si es algo que te gusta es más fácil sentarte a leer. En mi caso, he visto libros de derecho, pero no los he leído”. 

Candela: “Siempre vas a tener materias que te van a gustar más que otras. Pero vas a decir, 'es mi futuro, es lo que yo elegí' y me la tengo que bancar”. 

LVP: ¿Cómo ven su futuro? 
Candela: “Para mí es muy del día a día. Puedo tener una proyección, pero por ahí, mañana me pasa algo que me hace decir que puedo o no quiero hacer esto. Lo podés planear, tener una meta, pero va en cada uno el poder cumplir o no”. 

Abril: “Me fijo como meta terminar la carrera, aunque todavía no sé si voy a tener la posibilidad de hacerla afuera de Tres Arroyos o con la opciones que hay, por ejemplo, pagando”. 

LVP: ¿Cuál es el tema de la actualidad que más les preocupa? 
Candela: “Yo creo que lo que pase en economía y política es lo más importante, porque es nuestro futuro, es nuestro país y es en el que vamos a vivir”. 

LVP: ¿Alguna vez militaron en política?
Candela: “No. Conozco chicos que están en eso, pero yo no”. 


Candela Martínez


Abril: “No. Pienso que es un tema bastante delicado, porque no todo el mundo piensa igual y es complicado ponerse a hablar y ver diferentes puntos de vista. Es mucha historia”. 

LVP: ¿Antes era más fácil hacerlo?
Candela: “Creo que siempre fue igual, siempre estuvieron muy marcados los dos bandos. Mis amigos saben mis ideas y yo sé las de ellos. No quiero cambiar a nadie, pero mis ideas las hago respetar”.

Abril: “Uno, por lo general, siempre quiere que el otro trate de entender su punto de vista, pero el otro se cierra en el suyo y no respeta lo que vos pensás”. 

LVP: ¿Qué piensan del consumo de drogas? ¿Tienen amigos que se drogan? 
Candela: “Si. Hay consumos que son normales y otros que no. La marihuana es la más normal”. 

LVP: ¿Creen que el consumo problemático es en parte responsable de esta serie de hechos violentos que se ven entre los jóvenes? 
Abril: “No sabría decirte sobre cosas más fuertes como la cocaína. Pero entiendo que el consumo de marihuana no lleva a situaciones violentas”. 

Candela: “Lo más normal que conozco es la marihuana, ya que no he estado en contacto con amigos que hayan consumido otro tipo de cosas, pero sé que la gente que ha consumido marihuana está en otra sintonía, pero su carácter es el mismo”. 

LVP: ¿Cómo se sienten en las calles de Tres Arroyos? 
Candela: “A nosotros nunca nos pasó de vivir hechos cómo los que se ven habitualmente en Buenos Aires o en otras ciudades grandes. Siento que puedo ir caminando tranquilamente por mi barrio y no me va a pasar nada. Puedo tener miedo como en cualquier parte, pero no es tan inseguro como otras ciudades. En mi caso, yo vivo muy en el centro y no me dejan andar caminando sola por la calle”. 

Abril: “Hay lugares en los que te tenés que cuidar más. En mi caso, de noche, camine por donde camine, me da miedo. Yo viví una experiencia negativa y no ando sola, no me siento segura”. 

LVP: ¿No tienen miedo de usar el teléfono cuando van caminando por la calle? 
Candela: “Me siento más segura con el teléfono en la mano. Estoy en contacto con alguien y me siento más desprotegida sino lo tengo encima. Lo uso en el bolsillo de atrás y, cuando salgo al boliche, lo tengo en la mano”. 

Abril: “Lo que pasa que, si te pasa algo, es más fácil llamar enseguida a alguien si tenés el celular encima, que sacarlo del bolsillo”. 

¿Qué redes sociales usan?
Ambas: ”Todo, Instagram, Twitter....” 

¿Sienten que son aisladas por las redes? 
Candela: “Noto que, si bien las agarramos de chicos, no fue de tan pequeños. Recuerdo haber jugado en la calle con mis vecinos. Esa etapa la viví. Ahora, con mis primitos, de 7 años, viven con la tablet o el teléfono”. 

Abril: “En mi familia no tanto. Mis primos más chicos son más como antes, están más en contacto con nosotros”. 

LVP: ¿Los jóvenes piden ayuda cuando la necesitan? 
Candela: “Cuando sabemos de alguien que necesita ayuda, nosotros se la ofrecemos, si podemos, antes de que la pida, porque muchas veces cuesta pedir ayuda por distintos motivos, vergüenza...” 

LVP: ¿Notan que, a pesar de las diferencias geográficas o del origen de su formación educativa, ambas coinciden en casi la totalidad de los temas? 
Candela: Es que no se trata de una cuestión de colegio, sino también de la educación que tenés en tu casa. 

LVP: ¿Son de hablar con sus padres? 
Ambas: Si. 

Abril: “Siempre hablamos y ellos me dicen que ciertas cosas 'cuando eran chicos no pasaba' o 'tenés que fijarte en esto otro', pero no por algo puntual”.

Candela: “Nos aconsejan sobre cosas que ellos vivieron de una manera a nuestra edad y ahora es diferente”. 

LVP: ¿Qué creen que es lo que más les preocupa a sus padres de ustedes? 
Abril: “El futuro supongo yo”. 

Candela: “No sé si hay algo que les preocupe. Por ejemplo que, a mi edad, me pueda manejar por mis propios medios, porque siempre dependí de ellos y ahora me voy yendo hacia una independencia parcial”. 

LVP: ¿Qué opinan de trabajar?
Candela: “Si mientras estoy estudiando mis padres me lo piden porque no pueden con los gastos, salgo a trabajar, no tengo problema. Por ahora, mis trabajos fueron con el objetivo de juntar dinero para viajes o fiestas del deporte, pero nunca por necesidad”. 

Abril: “Yo empecé a trabajar de muy chica como niñera de mis primas. Tenía 15 años, después trabajé de barman en un boliche y ahora estoy cuidando a otra nena. En la noche no sé si aprendí algo, pero no me gustaría volver a trabajar. Hay que tener mucha paciencia, porque la gente, ya de por si es medio intensa, imaginate si están borrachos y una siendo mujer. Como experiencia estuvo bueno, pero prefiero trabajar de día”. 

LVP: ¿Y en general, ven que los jóvenes quieren trabajar? 
Abril: ”Yo veo que hay poco interés en trabajar para las cosas que son para uno mismo, como el interés para las tareas para recaudar para los gastos del viaje de egresados”. 

Candela: “En nuestro caso es al revés. Hay mucha voluntad para hacer lo que sea para juntar el dinero, en este caso, para el viaje de egresados”. 

LVP: ¿Ven muchos chicos que se quieren ir a estudiar y no pueden? 
Candela: “Si, hay muchos que ven la forma de hacerlo desde acá o directamente se ponen a trabajar. O se estudia o se trabaja”.