La Región

Coronel Dorrego, Coronel Pringles y Tres Arroyos

Nace un proyecto turístico zonal con la Comarca del Río Quequén Salado

31|05|22 19:16 hs.

Vecinos de un lado y del otro del Río Quequén, a lo largo de los distritos de Coronel Dorrego, Coronel Pringles y Tres Arroyos, comenzaron a reunirse para desarrollar un proyecto que logre proyectar los recursos turísticos del fuerte curso de agua que desemboca en el Mar Argentino. 


Para ello tienen previsto entusiasmar a las autoridades municipales de cada distrito para poder iniciar acciones que produzcan una mayor visibilidad y servicios a los sitios que la naturaleza provee a lo largo de su caudal. Entre quienes motorizó el armado del grupo se encuentra el concejal tresarroyense de Juntos, Carlos Avila. 

“Tenemos la suerte -en la región- de tener en el sur de la provincia el río más importante, es un tajo en la llanura pampeana de 180 kilómetros”, describió para La Voz del Pueblo Carlos Keller quien desde Oriente conoce cómo ha sido dar los primeros pasos con la cooperativa Río Mulpunleufú. 

Valora que desde el punto de vista histórico, el Quequén fue una línea de frontera, que en su trayecto se establecieron cinco fortines –el año pasado hallaron tres construcciones de este tipo en campos privados- y que además en su trayecto se encuentran “las cascadas más altas de la provincia”. 

Confió además que en el curso inferior hay un salto de unos 200 metros de largo, también hubo emprendimientos industriales como el molino de Las Rosas con el que se generaba luz antes del 1900; “una locura para la época, y hoy está en ruinas”. También enumeró a la fábrica de cal “El Triunfo” y a la Usina Hidroeléctrica.

Pero no todo queda en espacios naturales o en sitios intervenidos por el hombre, sino que desde la Comarca del Río Quequén Salado también apuestan al interés por su historia y también a la leyenda de El Tigre del Quequén. 

“Es una cuenca inmensa de 10 hectáreas que compromete a los distritos de Juárez donde nace el Quequén Salado, (Coronel) Pringles, (Adolfo Gonzales) Chaves, Tres Arroyos y Coronel Dorrego”, expresó Keller para dimensionar el gran territorio comprendido en su recorrido. 

En su caso, desde 1986, recorre el río no sólo con la idea de conocerlo sino con la intención de compartir su riqueza, y en ese contexto comenzó a conocer a propietarios de campos que han abierto sus tranqueras para el desarrollo de actividades. Y han cedido el paso sin que se haya involucrado aún la participación del Estado. 



 “Un cartel sólo perdido…” 
Es por eso que por delante a la Comarca le espera poder lograr que las autoridades municipales de los tres distritos los escuchen. Entiende Keller que se debe hablar con los municipios con la intención de lograr abrir más caminos, y sobre los que están abiertos mejorar sus condiciones de transitabilidad, parquizar, dar servicios. Los productores agropecuarios “van a decir que sí, pero con un plan. Muchos vienen a la Cascada Cifuentes pero no hay plantas, ni baños”, sostuvo el hombre de Oriente que hoy lleva adelante una explotación de servicios turísticos utilizados por escuelas e investigadores que llegan a investigar sitios de interés paleontológico. 

“Soy consciente que hacer turismo es importante para el bien de los pueblos que están cerquita del río”, afirmó Keller quien confía en poder desarrollar la actividad a lo largo de todos los días del año, sin estacionalidad. Aunque también advirtió que dentro del proyecto que se alimenta en el grupo de la Comarca, está la idea de declarar “las bases de cómo cuidarlo”. 

Keller también apeló a la valoración de quienes visitan al río y no pertenecen a los distritos por donde recorre su cauce; “no pueden creer el paraíso que tenemos”, asegura. 

En tanto mirando hacia el futuro, imagina que el grupo y los municipios logren llevar adelante una experiencia de “turismo sustentable; que nuestros nietos puedan ver lo mismo que nuestros abuelos”. Y para alcanzar esa meta considera que se deben “concientizar a los chicos de las escuelas, y a las autoridades, de lo que tenemos”. 

“Los arqueólogos que han venido no pueden creer el río que tenemos, los yacimientos y los indicios que el hombre primitivo ha vivido en el lugar”, sostuvo el vecino de Oriente que no duda en fortalecer los aspectos paleontológicos, históricos, y su leyenda, “pero de una manera consciente”, para proyectar un producto turístico. 

 Para lograrlo confía en que quienes primero deben entender la importancia del recurso son los pueblos que se encuentran sobre las márgenes del río como Indio Rico, Cascallares, Marisol, Reta, Copetonas y Oriente. 

Pero también consideró que las autoridades municipales, especialmente desde el área de Turismo, también tienen que involucrarse para que entre todos puedan armar “un plan, porque un cartel sólo perdido en la ruta no sirve”. 



 Desde Cascallares 
Luego fue Raúl Valladares, desde la localidad de Micaela Cascallares, quien contó cómo comenzó a gestarse el grupo de la Comarca del Río Quequén Salado. 

 “Estando en campaña, Carlos Avila, para las PASO de 2021 se acercó a Cascallares a ver las necesidades del pueblo, con un grupo de personas. Me preguntó cosas de Cascallares, cómo estábamos, y le conté el proyecto que tengo desde hace más de 20 años para el río. Es un proyecto turístico educativo y para su protección”, confió Valladares a La Voz del Pueblo. 

Ese vínculo con el ahora concejal de Juntos no se cortó sino que por el contrario, se mantuvo. Y en marzo de este año –después de haber recorrido las áreas del río que se pretenden intervenir- Carlos Avila le confió que “el proyecto es muy grande, hay que involucrar a mucha gente”. 

Fue entonces que Valladares contactó a Keller, y ambos comenzaron a reunir a quienes hoy conforman la Comarca: Agustín Vulcano, de Paso Vanoli; Carlos y Nicanor Keller, de Oriente; Gustavo Fernández, de Indio Rico; Eduardo Montes y Tomás Sánchez, de Reta; Diana Fontela y Eva Lacave, de Copetonas; Ceferino Traverso, de Marisol; Cecilia Nivio y Fernando West, de Tres Arroyos; Daniel Monte y Raúl Valladares, Cascallares; Carlos Avila, de Claromecó, y Jorge Casavalle, de Irene y Aparicio. 

Valladares contó que ya tuvieron contacto con los delegados de cada pueblo y también con concejales. Falta reunirse con autoridades para “consensuar ideas y trabajar juntos”, expresó.

Apuntó además que en vistas de alcanzar una protección de tipo legal, que hasta es sugerida por los paleontólogos y arqueólogos que llegan al Quequén, el diputado de Juntos Emiliano Balbín presentará un proyecto de protección ambiental para sumarle a la ley 12.707 que ya protege el paisaje comprendido entre los distritos que rodean al río.