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Un empleado infiel baleó y degolló a un vacuno del campo en el que trabajaba, aunque no llegó a sustraer el animal. El hecho ocurrió ayer en el Cuartel IV del distrito, en la zona de Micaela Cascallares, donde según pudo saberse, el hombre dio muerte a un vacuno con fines de sustraerlo, aunque no pudo lograr su cometido y se dio a la fuga del lugar ante la llegada del personal policial del CPR local, que había sido puesto en alerta del hecho.
Al llegar al lugar, los miembros de la Policía Rural secuestraron el animal recientemente baleado en la cabeza y degollado en el interior de uno de los potreros del campo.
En forma inmediata, y como parte de las actuaciones judiciales del caso, se recepcionaron las declaraciones testimoniales del hecho, la denuncia del damnificado y se imputó la autoría del hecho a un empleado infiel del mismo establecimiento donde se produjo el ilícito.
Con todos esos elementos, se requirió una orden de allanamiento que se llevó a cabo en la vivienda del empleado, ubicada en la misma estancia donde cometió el ilícito, el cual arrojó resultado positivo.
En el procedimiento, se incautó una carabina calibre 22 LR, municiones mismo calibre, prendas con manchas hemáticas recientes del animal faenado, cuchillos con restos de sangre, una sierra, chairas y 14 ganchos de carnicería que se hallaban en apresto para ser utilizados para el desposte del vacuno robado, se indicó.
Ahora, tras el esclarecimiento de este episodio, se investigan más hechos similares que se sospecha habría sido cometidos por este mismo empleado infiel en ese campo, y en establecimientos rurales vecinos.
Según trascendió, la Fiscalía interviniente se mostró conforme con la labor desarrollada y no se descartaban otras medidas procesales para con el imputado que, si bien fue identificado, sus datos filiatorios no se informaran hasta que no sea notificado formalmente de la causa por parte del Ministerio Público que, además, deberá resolver si solicita alguna medida restrictiva de su libertad.
Por el momento, las actuaciones judiciales iniciadas fueron caratuladas “abigeato agravado por ser cometido por persona encargada de la crianza y guarda del mismo”.
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