Vladimir Putin y y Volodimir Zelenski

Opinión

El ajedrez

11|04|22 09:22 hs.

Escribe Juan Francisco Risso

En lo alto de una montaña dos reyes, frente a frente, disputan una partida de ajedrez. 

Al pie de la montaña, sus ejércitos se baten en cruenta batalla. De pronto pasa algo en el tablero de ajedrez; alguien dice jaque mate, pongamos. No lo recuerdo. No es el cuento de Borges que más me atrajo; sin duda la culpa es mía. Y abajo un ejército se rinde, o algo así. Pero al menos me sirve para tomar como marco de referencia el orden mundial.

“Mañana vamos al Atlántico”; dijo mi padre. Panamá City está sobre el Pacífico. Al día siguiente montamos el jeep Toyota y partimos. Panamá, el país, en realidad es sólo la espina dorsal de Los Andes. Ochenta kilómetros, algo así, de mar a mar. Cuarenta trepando, curva tras curva, y los oídos comienzan a chiflar. Cuarenta bajando al Atlántico. 

La finca de Tim Du Bois se llamaba El Limón. Exiliado cubano para algunos. Gusano para otros. De mediana edad, alto y con aspecto de cowboy, empezando por su sombrero formato Stetson, había esquivado La Revolución con dólares suficientes como para armar un buen rodeo de Brahman, el cebú favorito de los productores tropicales. 

A la hora de almorzar, la empleada repartió rodajas de corned beef y de guineo fritos. Acá le decimos banana. Y comenzó la amable charla que era como un plano inclinado, y llevaba a Fidel. Inexorablemente. Me enteré de la existencia de Guantánamo, pero interpretado como enclave de una nación democrática. “Y Fidel tiene todas sus mejores fuerzas rodeándolo”. 

Luego contó de unos aviones de reconocimiento norteamericanos, con estructura de madera, que no podían ser captados por el radar. Y así tenían a Cuba controlada. 

“Pero Fidel bajó uno, y tiene preso al piloto”. Yo tomé otra rodaja de corned beef, porque el guineo frito, así, dulce… Pero el Pentágono sabía todo lo que pasaba en Cuba, lo que entraba, lo que salía. Todo. 

Un día uno de los reyes de la montaña movió una pieza y dijo jaque. Y los estadounidenses amanecieron con un montón de misiles atómicos listos para la acción, a minutos de ciudades del gran país del norte. Misiles de alcance medio. Sólo dos veces en la historia USA estuvo en una condición de defensa de nivel 2. 

La negociación incluyó que se terminaran los intentos arteros de invasión, como Bahía de los Cochinos y Playa Girón


En 1964 Cuba era un país soberano con fronteras perfectamente delimitadas y sin problemas poblacionales como Ucrania ¿por qué no podía tener bases de misiles de alcance medio para su defensa? Ahí se acabaron los bienpensantes que hoy vemos. La negociación incluyó que se terminaran los intentos arteros de invasión, como Bahía de los Cochinos y Playa Girón, el retiro de una planta de misiles en ¿Turquía? y otro montón de cosas, y ahí los rusos cargaron los misiles en un buque y… a Rusia. La famosa USA salió del jaque sacrificando un par de piezas. 

Natural de Járkov (Ucrania), el famoso basquetbolista Vladi Orlov lleva desde los once años en España, pero casi toda su familia, padres, hermana, abuelos, sigue residiendo en su ciudad natal, que fue la primera, dice, en ser atacada por el ejército ruso. “Mi ciudad, Járkov, está en la zona prorrusa. No justifico lo que ha hecho Putin, porque no quiero ningún tipo de violencia, pero llevamos 8 años en guerra en los que se está bombardeando esa parte del país y eso no sale en televisión. El Ejército ucraniano arrasaba con todo y no hemos visto a esos muertos en los medios. Siento mucha rabia”, comienza afirmando el jugador. Y le pega a la OTAN y compañía como en saco.

¿Qué puedo opinar desde aquí? ¿Me deja? Yo creo que al presidente ucraniano le hicieron un guiño como el que le hicieron a Galtieri con Malvinas. Eran dos giles y entraron por el aro. Y se armó el despelote que querían. Argentina enfrentando a Inglaterra y aliados, y al ucraniano lo mandaron a enfrentar a Rusia. Y se me ocurre que Putin no va a permitir que le pongan una base de misiles en el supuestamente soberano país de Ucrania. Ahora mismo movió un alfil. Y así está el tablero del ajedrez mundial. 


Juan Francisco Risso