Un nuevo asalto fue perpetrado en horas de la mañana en una vivienda de nuestra ciudad. El hecho ocurrió alrededor de las 8 de ayer en una casa de la calle Lamadrid 983, donde hace más de veinte años reside Aníbal Fernández y su esposa, quien por estas horas se encuentra internada a raíz de una dolencia.
A esa hora, el jubilado de 79 años, que por la anterior circunstancia hacía días que estaba solo, salió a pasear a su perro como toda las mañanas y notó que el animal ladraba de manera constante hacia el techo del garaje de la propiedad.
Por eso, antes de salir a la vereda, Fernández se acercó a ese sector del inmueble y, cuando estaba revisando las instalaciones, un solitario delincuente encapuchado salió del interior de un carro batán que la víctima tiene guardado en el lugar junto con su auto y, tras amenazarlo, lo ató y le robó 200 dólares y 3000 pesos, antes de escapar en su vehículo marca Toyota Etios, color blanco, que anoche todavía era buscado por las autoridades.
“A las 8 de la mañana me levanté a sacar el perro y pasó eso”, le dijo Fernández a LA VOZ DEL PUEBLO mientras compartía su triste experiencia con este diario, “yo tengo un carro en la galería. Un carrito, un batán, con una tapa. El tipo estaba adentro del carro. No sé si pasó la noche ahí adentro o en qué momento entró, pero salió de ahí. Cuando saqué el perro me atacó”, mencionó.
En ese sentido, el damnificado no recuerda haber visto armas en las manos de ese joven delincuente encapuchado que, en pocos minutos lo redujo para revisar toda la casa, “armas no le ví, pero estaba encapuchado y usaba guantes. Me abrió las puertas, me sacó las llaves y se llevó el auto”, señaló.
Para llegar al lugar, Fernández estimó que el ladrón aprovechó los fondos de la vivienda, “se debe haber metido anoche con el temporal. Él (por el ladrón) entró por los fondos del terreno de atrás. Me pedía plata, plata. ‘Vos dame toda la plata que tenés, las llaves del auto’, dijo. Después sacó el auto y se fue”.
Atado
De manera previa, el delincuente se encargó de reducir a Fernández y atarlo a una silla para que no obstaculice su actividad delictiva dentro de la casa, “me ató los pies con un alargue, la boca me la tapó con un pullover y las manos atrás con un cinto”.
Apenas notó que el ladrón y había dejado la casa, tardó unos minutos en desatarse y poder llamar a la policía, “para desatarme tardé como 10 minutos. Enseguida llamé a la policía que vino y después hice todos los trámites”, comentó antes de confirmar que, anoche, “el auto todavía no apareció” y, antes de despedirse, reconoció haber vivido una situación difícil, “cuando te pasa algo así, verdaderamente no sabés qué hacer”.
Anoche, la policía continuaba mirando cámaras de seguridad y recogiendo elementos que permitan identificar al autor del hecho, como así también, localizar el vehículo sustraído.
A raíz de este episodio, se iniciaron actuaciones judiciales por “robo agravado” en la Fiscalía en turno de nuestra ciudad.
A raíz de este episodio, se iniciaron actuaciones judiciales por “robo agravado” en la Fiscalía en turno de nuestra ciudad.