28|02|22 10:54 hs.
Prestadores de servicios turísticos de Claromecó coincidieron en resaltar el trabajo que ha generado la presente temporada de verano, que atraviesa sus últimas semanas.
Desde los sectores alojamiento y gastronomía observaron de manera excluyente el fenómeno de convocatoria durante el mes de enero.
“Es una temporada muy buena, con muchísima gente; con bastante afluencia en diciembre, ya en noviembre había mucha durante los fines de semana, y para marzo viene más o menos bien”, explicó Luis Defrieri, propietario de un complejo de cabañas en el barrio parque Dunamar.
“En enero y diciembre colapsó, no había lugar donde meter tanta gente”, sostuvo. Y agregó que “por suerte no colapsaron los servicios; teníamos miedo por la electricidad y el agua. Quizá ayudó que no fue tan caluroso”, afirmó.
“Es el momento”
Defrieri expresó su deseo por el que “ojalá muchos prestadores de servicios hayan entendido que es el momento de atender bien a la gente, de no matarla y darle un buen servicio para que cuando pueda irse a fuera, no ensucie a Claromecó”.
No obstante remarcó que “por algunos casos que he escuchado y que he visto y que he sufrido -con gente cercana- mucha gente no entendió eso. Entendió que había que cobrar lo que se le cantaba y dar un mal servicio”, observó en tono de crítica.
“Espero que sean pocos esos, y que no nos echen mucha gente; pero en líneas generales fue un verano muy bueno”, dijo uno de los referentes del sector.
“Se siguió trabajando”
Por su parte, Andrés Britez, que junto a su familia atienden un restaurante, consideró que resulta “totalmente exitosa” al punto tal que superó lo que esperaban de la misma.
“Uno planificaba algo y nos quedábamos cortos. Fue todo enero intenso, después uno sabe que salvo fechas muy claves, tiene una disminución de gente. Pero eso no pasó. Esta temporada se siguió trabajando”, dijo mientras puso como ejemplo que por el clima de la primera quincena de enero rindieron mucho mejor las veredas.
“No solo teníamos el doble de gente, sino también recambio. Empezábamos a las nueve de la noche, pero eran las doce o una de la mañana y seguías teniendo gente”, describió Andrés que anoche esperaba recibir hasta medianoche ‘el rebalse’ de personas una vez que concluyeran los carnavales.
Respecto a cómo se está dando el fin de semana largo, contó al comenzar la noche que “desde el jueves viene muy bien, el viernes llegó gente de afuera, el sábado se desbordó, y hoy domingo está lleno, y tomando reservas para las once de la noche”.