Un buen número de integrantes del CAS Fortín Machado de nuestra ciudad se hizo presente en el lugar

La Ciudad

Con un homenaje a Roberto Pissani

El CAS presenció la inauguración de la nueva Escuela de Frontera

28|02|22 08:47 hs.

Una delegación de 14 miembros del CAS Fortín Machado de Tres Arroyos partió el pasado viernes para presenciar la inauguración de la nueva Escuela de Frontera, ubicada en Tartagal, Salta. Esta es la número 20 que la Asociación de Clubes Argentinos de Servicio (ACAS) construye y se ubica en la única provincia donde aún no había una institución educativa así. 


Los tresarroyenses que viajaron a Tartagal debieron hacer unos 2500 kilómetros para llegar. “Fuimos desde Tres Arroyos a Bragado, de ahí a Buenos Aires y después hasta Tartagal. Era un viaje muy importante y con otros casistas del país nos fuimos sumando en el colectivo. Fueron 36 horas de viaje para poder llegar. Arribamos el viernes al mediodía y partimos el domingo a la mañana”, contó a La Voz del Pueblo Andrea Gancedo, miembro de la agrupación que tuvo la oportunidad de asistir. 

Para cada inauguración “siempre desde todos los CAS del país tratamos de estar presentes y de unirnos. Es un día de fiesta total. La nueva escuela es la número 20 y es en la única provincia que nos faltaba construir. Ahora ya tenemos toda la zona del norte y del oeste de nuestro país con presencia de escuelas CAS”, destacó.

Un homenaje 
La nueva escuela cuenta con tres aulas y asistirán alumnos de pueblos originarios: comunidades de wichi, guaraní y chorote. Una de ellas fue nombrada “Roberto Pissani”, en homenaje al expresidente del CAS Fortín Machado de Tres Arroyos y eterno colaborador de ACAS. “Fue una emoción y alegría tremenda. Vino la esposa de Roberto, una de las hijas que son también integrantes del CAS desde hace muchos años. Ellas nos acompañaban sin saber esto, así que fue muy movilizador”, indicó Andrea.

El momento que se descubrió la placa, “fue realmente por demás emotivo porque no lo sospechaba nadie. Las aulas se designan a personas que han sido muy relevantes en la construcción y estuvieron todos de acuerdo con el nombre de Roberto porque fue un gran luchador por las Escuelas de Frontera, por el CAS y por ACAS. El estaba en la dirección de la construcción y en la de convenciones”, manifestó.

Al acto de inauguración, que se realizó el sábado por la mañana, asistieron alrededor de 90 casistas de todo el país, autoridades municipales, provinciales y la comunidad en general que se acercó a presenciar dicho evento. “Fue muy lindo y muy emotivo. Hicimos un despliegue de globos con los chicos como para poder engancharlos y que ellos sean parte del acto. También se compartió una torta de celebración. Brilló todo, el sol, la alegría, las emociones”, expresó la referente. 

Atender la necesidad
Desde Tres Arroyos los miembros del CAS que viajaron llevaron material didáctico, útiles escolares, libros, diccionarios, manuales y cosas que la comunidad fue pidiendo. “Entre todos los que participamos nos vamos poniendo de acuerdo en qué va a colaborar cada uno. Llevamos los mástiles para las banderas también”, resaltó. 

En ese sentido, Andrea indicó que “todas son cosas útiles para ellos porque cuando se recorren las Escuelas de Frontera uno tiene que aprender a escuchar las necesidades, no lo que uno quiere sino lo que la comunidad educativa necesita. Es muy importante aprender a escuchar a los protagonistas, por eso es que tenemos un contacto permanente con cada director de nuestras escuelas. Cuando uno hace una campaña sabemos que lo que vamos a enviar es lo que están necesitando, no lo que nosotros creemos que pueden llegar a necesitar”. 

Un recuerdo imborrable 
La experiencia de participar de una inauguración Andrea lo describió como “algo que no te lo borrás en el corazón de por vida. Es muy fuerte, muy significativo ver que con tu trabajo, buena voluntad, pasión y aportando un granito de arena podés llegar a lograr este objetivo que es maravilloso”. 

La dirigente ha podido presenciar ya varias inauguraciones de Escuelas de Frontera “y es muy movilizador. Siempre invitamos a alguien que todavía no lo ha hecho y que es integrante del CAS, porque no te desprendés más después de conocer esta experiencia. Es el objetivo primordial de ACAS”, señaló.

Finalmente, agradeció a “muchísimas personas que en el anonimato, en la comunidad, desde distintos lugares, nos van ayudando y colaborando. A Tartagal vinimos este grupo de personas pero muchas más otras trabajan para que nosotros estemos acá. Siempre invitamos a que todos se sumen a estos proyectos que realmente engrandecen el alma”.