Carta de Lectores

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De CABA al Polideportivo: la tercera dosis es una realidad

07|01|22 09:33 hs.

Señora directora: 


Por este medio quiero agradecer a todas las personas a cargo de la vacunación en el Polideportivo de Tres Arroyos. Tuve que acudir allí para ver si podía vacunar con la tercera dosis a mi madre, que tiene 92 años (nadie diga una palabra que me mata si sabe que lo publiqué) y se dio las dos primeras dosis en CABA. La mandaron a una prepaga. Y como tantas otras personas, cuando se quiso aplicar la tercera dosis (ya pasaron 6 meses de la segunda, junio de 2021) nos encontramos con que estaba fuera del padrón, como tantas otras personas que fueron enviadas a hospitales de prepagas para vacunarse. Todo diciembre intentando reempadronarla sin éxito, con la angustia que eso nos generó. Hasta le escribí al Defensor del Pueblo para ver si podía hacer algo, también sin éxito (no por culpa de él, que lo intentó). 

En CABA, a diferencia de otras partes, por más que la persona tenga la edad y el plazo necesario, no atienden sin turno, algo que me parece pésimo, porque lo importante es que la gente se vacune, no el turno. 

Gracias Dr. Gabriel Guerra por orientarme y decirme lo que necesitaba llevar para vacunarla. Gracias al gobernador de Buenos Aires por liberar la vacunación y permitir que los que viven en otras partes se puedan vacunar en la provincia de Buenos Aires; excelente idea. Gracias al personal del Polideportivo de Tres Arroyos, que nos trataron tan bien y con tanta eficiencia. Los chicos jóvenes que orientan en la entrada, muy competentes. Gracias a la enfermera, una señora rubia muy amable, que la fue a vacunar al auto con una sonrisa y mi madre ni siquiera tuvo que bajarse (hay días en que dar 20 pasitos, a esa edad, es como subir el Himalaya). Gracias a La Voz del Pueblo, por permitirme hacer público el agradecimiento. 

Por cierto, se ve que la vacuna le cayó bien. Durmió una siesta y al levantarse se bañó y se puso, sola, los ruleros (buena señal). A la noche quiso jugar a la canasta y ¡me fulminó! Eternamente agradecida con todos ustedes y con nuestra ciudad natal. Gracias. 

María Paula Estévez