16|12|21 08:59 hs.
Por Enrique Mendiberri
Finalmente el pasado fin de semana los tresarroyenses no se desayunaron un domingo con noticias sobre violencia en la nocturnidad. Coincidió con la implementación de una importante presencia policial en inmediaciones a los lugares donde hay actividad nocturna durante el fin de semana.
Sin embargo, sacar a los agentes a la calle no depende sólo de una decisión, sino también de un trabajo de coordinación entre distintas fuerzas que tienen otras obligaciones, como Caballería, DDI o el Comando de Prevención Rural (CPR).
¿Pero por qué en Tres Arroyos no hay una sola fuerza de seguridad que logre contener la demanda que el servicio de seguridad exige?
LA VOZ DEL PUEBLO dialogó con el comisario Juan Walter Fernández, titular operativo de la Policía de Seguridad Comunal, quien aceptó compartir datos que ensayan una respuesta a las dudas que puedan haber surgido entre los preocupados vecinos durante los últimos fines de semana.
La comisaria de Tres Arroyos tiene alrededor de 60 efectivos trabajando, pero no lo hacen de manera permanente, sino que se dividen en turnos que, en el mejor de los casos, llegan a 12 agentes entre administrativos y patrulleros, “es poco, teniendo en cuenta que, cuando se recibieron los últimos cadetes de la Policía Local, llegaron a 200 efectivos”, recordó el comisario Fernández al referirse a la fusión con la Bonaerense dispuesta años atrás por el Ministerio de Seguridad y cuando nuestra ciudad llegó a tener casi 200 efectivos que, en los años siguientes, fueron siendo objeto de traslados o uso de carpetas médicas, debilitando el sistema hasta el nivel actual.
Es por eso, que días antes del fin de semana, debe solicitarse a otras carteras como Caballería, DDI o CPR la colaboración para armar un programa preventivo que evite la proliferación de peleas, daños y robos en la madrugada, “la presencia policial estuvo siempre, hemos iniciado actuaciones judiciales de oficio en todos los episodios que se conocieron. Por ahí no estuvo tan marcada, pero nosotros abocamos a seguridad todos los medios que tenemos disponibles. Al haber varios lugares (nocturnos), necesitamos mucho personal para los móviles de cuadrícula que hacen prevención, mientras que, durante los fines de semana, le pedimos colaboración al personal que comúnmente cumple funciones administrativas”, explicó la máxima autoridad operativa del distrito, quien además es testigo de la sangría constante de efectivos a raíz, por ejemplo, de los pedidos de ayuda surgidos en distritos vecinos, “existe el compromiso de reforzar otras localidades de la Provincia y no pueden estar al 100 por ciento en Tres Arroyos, como ocurrió el último fin de semana en Miramar, donde tuvieron que ir miembros de Caballería afectados a esta jurisdicción”, señaló refiriéndose a las consecuencias de la muerte de un chico de 14 años manos de un agente de seguridad.
Por qué baja
La disponibilidad humana cada vez más escasa que tiene la policía local a pocos años de haber estado “sobrada” de efectivos, está fundamentada, entre otros aspectos, por la existencia de carpetas médicas por razones físicas o psicológicas (la más apelada), que le permiten a los efectivos retirarse varios meses incluso fuera de la Provincia, a esperar su regreso mientras continúan cobrando sus haberes, “hay muchas (carpetas), en la policía de toda la Provincia”, comentó al respecto Fernandez, quien reconoce que la imposibilidad de sacar de Tres Arroyos a policías nativos influye en su desempeño y, por consiguiente, los motiva a tomar esa alternativa tóxica para el sistema.
“Además, hay muchos policías que prestan servicio en Tres Arroyos y no son de la ciudad. Esos tiempos de viaje que tienen, hacen que muchas veces los turnos sean con menos gente”, agregó refiriéndose a esos días en los que llegan a ser ocho oficiales de guardia para toda la ciudad, junto con los municipales de la Secretaría de Seguridad que aportan sus patrullas para sumar al servicio.
Dueño de un perfil bajo, Fernández es entrerriano, pero criado en el anillo más duro del Conurbano, Lomas de Zamora. Vive en Tres Arroyos desde 2016 y, cuando existían las Departamentales fue secretario de los jefes Walter Caballero, José Luis Agüero, Sandra Roncallo y Aldo Caminada, “ahí yo fuí conociendo toda el área”, señaló antes de indicar, frente a una consulta, que la Secretaria de Seguridad está informada de estos déficits, “todos saben el problema que hay, pero no es exclusivo de Tres Arroyos. Lo tienen todas las ciudades del interior bonaerense. Ojalá hubiesen abierto otra vez la escuela así se podían ingresar más policías. Todos los que egresen ahora (de otras formativas descentralizadas), no van a venir directamente al área de seguridad, van a ir al servicio para el que se prepararon”.
Ciudad violenta
Según el jefe policial, la violencia que se ve en los videos que, al viralizarse, aceleraron los trámites necesarios para realizar prevención efectiva en la salida de los boliches, no muestra “nada nuevo” y asegura que Tres Arroyos “es una ciudad violenta”, algo que también comenzó a notarse en el desarrollo de espectáculos deportivos, como el fútbol local.
“Se nota mucho el incremento de la violencia. Son muchos los factores que hacen que las personas estén más tensas y no es sólo la juventud, porque hemos tenido incidentes en todo tipo de escenarios. Ahora tenemos el compromiso con el fútbol. En principio, siempre se cuidó a los árbitros, pero hay partidos como el que viene ahora (por la semifinal de hoy entre Huracán y El Nacional, donde obviamente vamos a exigirle al club que contrate más efectivos. Porque no vamos a pedirle que se haga cargo de una multitud exhaltada”, enfatizó antes de agregar: “Tres Arroyos es una ciudad violenta desde siempre. Ahora porque se filtran videos, pero siempre hubo casos así y, ahora, la violencia está generalizada”.
Ya sobre el cierre, el comisario Fernández invitó a los vecinos a no bajar la guardia y a estar atentos porque, “hay muchos delincuentes en Tres Arroyos. Yo por ahí hablo con gente, comerciantes por ejemplo, que siguen pensando que acá no pasa nada porque es un pueblo como hace 30 años atrás. Pero son personas que no aceptan el cambio de que Tres Arroyos es una ciudad grande, con mucha gente, con mucho delincuente y con mucho delito. Les digo eso y es como que empiezan a tomar conciencia. Por eso no hay que confiarse y tomar todos los recaudos”, concluyó.