Para el Globo fue otro paso atrás en esta racha de varios partidos donde la última victoria queda cada vez más lejos en el tiempo, aunque como impulso alentador para el futuro estuvo el cambio de actitud y hasta de juego del complemento. 

Muy poquito había pasado, sólo una tapada de Carrozzi sobre Vázquez, cuando a los 8’ llegó la apertura del marcador en un tiro libre de Ozcáriz al palo de la barrera, que encontró una endeble respuesta del arquero local. 

La conquista le dio tranquilidad al equipo de Torlaschi para llevar adelante su estrategia, donde el orden y jugar con las líneas cercas fue determinante. Así controló bastante bien a un Huracán que dependió excesivamente de Ciccioli para generar fútbol, y cuando no la tuvo el “10”, el pelotazo fue la acción recurrente y repetitiva, porque siempre jugó al mismo ritmo, sin generar sorpresas y, encima, atrás tuvo problemas para marcar y a la hora de salir jugando.

El aporte ofensivo fue sólo una clara llegada de Pigueiras con una suave definición, y un centro cerrado de Liébana que coqueteó con el travesaño. 

El arranque del complemento fue distinto porque los de Gómez se pararon más adelante, presionaron la salida de Olimpo y jugaron en campo rival. A los 3’ un cabezazo de Zanel acercó la ilusión del empate, pero tras una llegada en cada lado, a los 14’ una gran jugada de Domínguez que le hizo un “nudo” al defensor, mandó un centro al segundo palo que San Martín definió de cabeza para poner el 2-0. 

La necesidad del Globo lo hizo un equipo más ofensivo; la visita se paró firme en su campo pero no pudo contener los desbordes y centros del local que generaron mucho peligro en varias jugadas, las cuales siempre tuvieron el mismo final, las manos de un seguro Fernández que rubricaron una gran victoria y un notable paso rumbo a la clasificación.