La calle del robo. Irigoin contó que no tenía rejas en su hogar porque la zona “es muy iluminada”

Policiales

Se llevaron la salamandra y dos televisores

Denuncian robo en Claromecó: es el 15º que sufre en 5 años

23|08|21 08:34 hs.

El pasado domingo, una familia fue víctima de un robo en su casa de Claromecó y denunció el hecho a través de las redes sociales. El robo tomó notoriedad cuando Gabriela Irigoin, docente y jugadora de básquet, comunicó a través de su Facebook lo sucedido: desconocidos ingresaron a su casa de Claromecó, ubicada en calle 31 casi 44, y sustrajeron una salamandra y dos televisores.


“Sucedió el Día del Niño. Mi marido le había dicho a un amigo que pase por casa a cerrar una llave de agua y cuando llegó se encontró con que la casa no tenía ventana... habían forzado la puerta, sacaron las hojas de la ventana de aluminio, y nos robaron la salamandra nueva -que todavía no terminamos de pagar y tenía 3 usos- que está justo al lado de la ventana, y los dos televisores... se ve que fue algo medio rápido porque había más cosas ahí... el microondas, la pava eléctrica, un montón de cosas que no se llevaron” indicó la docente en diálogo con La Voz del Pueblo.

Este hecho, que fue denunciado en la comisaría de la vecina localidad, no es el primero que sufre la familia sino que se convirtió en el 15º en los últimos 5 años. “En Claromecó nos robaron 2 veces, acá en mi casa nos robaron 3 y después hicimos un quincho, un departamento donde está viviendo mi hijo ahora, y ahí nos robaron 9 veces, en el barrio Villa Italia” destacó. 

En ese sentido recordó que “mientras estábamos levantando el departamento nos robaron hasta la cucha del perro. Nos robaron materiales, pusimos cámaras y nos robaron las cámaras y cuando cerramos el patio llevamos los perros y les robaron la cucha. Nunca nadie hizo nada”. 

En su reclamo, la vecina recordó que en una oportunidad, hubo respuesta. “Fue cuando nos robaron la mezcladora del albañil. Empezamos a buscarla por Facebook y la encontramos a los días, hicimos la denuncia, le llevamos todo a la policía y la recuperamos. En todo este tiempo fue lo único que pudimos recuperar”.

“Me da bronca” repitió constantemente Gabriela, mientras consideró que “en Claromecó somos re poquitos; ya nos han tirado algunos datos y nosotros se lo pasamos a la policía”.

En ese aspecto, confesó que “le dije a la policía que ellos sabían quiénes eran, pero nos dijeron que la gente no les aporta datos específicos y sin esos datos el fiscal no da órdenes de allanamiento. Cuando consultamos en fiscalía, nos dijeron que la policía no brinda datos y por eso no liberan órdenes… se tiran la pelota de un lado a otro y nadie nos da soluciones”.

Consultada acerca de la posibilidad de un testigo, la víctima expresó que “en esa cuadra no hay nadie que viva fijo, estamos esperando las cámaras de un vecino de la esquina que no ha ido; yo le di el teléfono a la policía y todavía ni lo contactaron”.