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En el marco de la conmemoración
de la Revolución
de Mayo, la CGT
Regional Tres Arroyos expresó
que “un día como hoy, hace ya
doscientos once años, los porteños
y criollos se reunían en la
zona central de la Buenos Aires
de entonces a reclamar por la
libertad de su rey y la salida
del opresor, desconociendo la
autoridad del Virrey Cisneros,
lo que devino en un ejercicio de
gobierno local con cierto grado
de representación popular”.
En un comunicado de
prensa, indicó que “la historia
‘mitrista’ y su correlato
gráfico en los Billiken de la
familia Vigil, nos mostraban
a un entusiasta grupo de
criollos bajo un manto de
paraguas que
mitigando los
efectos de la lluvia
esperaban ansiosos
las escarapelas que
repartían French
y Beruti, algo
decididamente
reñido con la
realidad. Antonio
Beruti (abogado)
y Domingo French
(cartero) eran en
realidad lo que hoy
los medios hegemónicos (y sus
adictos repetidores) llamarían
‘piqueteros’, al haber sido los
organizadores de una fuerza
de choque que se enfrentó a
los representantes del poder
impuesto”.
En su análisis, afirmó que
“ciento noventa y tres años
después, los argentinos
celebrábamos un hecho
similar; de la mano de un
sureño que posteriormente
se agigantó en el corazón
de todos los argentinos,
llegaba al gobierno Néstor
Kirchner, quien encarnaba
en ese momento -y lo
demostró con sus actosun
cambio de paradigma
en la consolidación de
derechos a los sectores más
desprotegidos, así como a los
marginados por siempre”.
En este sentido, sostuvo
que “de su mano se concibió
el sueño de la Patria Grande,
consolidado junto a Fidel
Castro, Lula Da Silva, Hugo
Chávez, Evo Morales, Diego
Maradona y Manu Chao,
entre otros, al sepultar el
proyecto del ALCA en la
IV Cumbre de las Américas
en Mar del Plata. Nunca
olvidaremos sus palabras:
‘…un acuerdo no puede ser
un camino de una sola vía,
de prosperidad en una sola
dirección…’”.
Posteriormente, enumeró
acciones de Gobierno
durante la gestión de Néstor
Kirchner, entre
ellas la decisión
de “cancelar la
deuda histórica
con el FMI lo
que le posibilitó
rechazar los
controles del
organismo, así
como diagramar
y ejecutar
programas
acordes al interés
nacional”.
Destacó su gestión y la
incorporación de derechos.
Recordó finalmente que
“llegó a la presidencia
anunciando que ‘…no
pensaba dejar sus principios
en la puerta de la Casa
Rosada…’” y subrayó
finalmente: “De su mano
los argentinos pudimos
reconstruir un país que nos
habían dejado en quiebra,
duplicando nuestro PBI y
alcanzando niveles récord de
consumo interno. De su mano
fuimos felices”.
El escrito cuenta con
las firmas de Humberto
Salaberry, secretario general;
y Adolfo Olivera, secretario de
Prensa y Derechos Humanos.