Albertsen disertó sobre el rol del
programa de integridad compliance
En horas de la mañana integrantes de la Sociedad Rural de Tres Arroyos estuvieron reunidos con el doctor Jorge Albertsen, sobre el rol del programa de integridad compliance que ya se aplica en muchas empresas multinacionales y en el mediano plazo se aplicaría en nuestro país en el marco de la ley de Responsabilidad Penal Empresaria sancionada en 2018.
El abogado tresarroyense fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, y cuenta con una acreditación internacional otorgada por la ECI (Ethics & Compliance Iniciative) de los Estados Unidos.
“El compliance es un fenómeno moderno en la Argentina, pero tiene unos 40 años en el mundo, y se vienen desarrollando varias leyes que lo promueven”, explicó Albertsen, quien fue invitado por el Estudio Jurídico Borioni en el marco del acuerdo de trabajo entre ambas partes para la implementación de los planes de integridad en empresas de la región.
Albertsen fue invitado por el Estudio Jurídico Borioni en el marco del acuerdo de trabajo entre ambas partes para la implementación de los planes de integridad en empresas de la región
“Los programas de compliance, también llamados de integridad se están difundiendo en Argentina y ya están tomando protagonismo en las Pymes, especialmente aquellas que integran la cadena de valor de las grandes compañías nacionales y multinacionales”, amplió el especialista.
“Los programas de Integridad nacidos a la luz de la ley 27401 constituyen un conjunto de procedimientos y buenas prácticas tendientes a identificar y prevenir los distintos riesgos a los que las organizaciones se encuentran expuestas. Sin embargo, se trata de programas que no sólo sirven para prevenir a las compañías frente a sanciones penales, sino que, principalmente, contribuyen a establecer una cultura organizacional ajustada a la ética y a la integridad. Al cumplimiento de normas, procesos y políticas”, detalló.
En este sentido indicó: “Nosotros somos conscientes de que las normas están para cumplirse, pero este programa ha venido a solucionar un problema más grave, que son las consecuencias sociales y comunitarias que ocasionan los grandes actos de corrupción”, manifestó.
“Esto comenzó en Estados Unidos con la sanción de una ley que castiga los sobornos y que tiene origen en el escandaloso caso Watergate que terminó con la presidencia de Nixon. La corrupción política, y todo lo que va contra la integridad, produce perjuicios graves en toda la sociedad, y para eso se han sancionado normas tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña, que pretenden combatir la corrupción también en el ámbito privado”, comentó.
“Los actos entre privados también afectan al resto de la sociedad, porque a gran escala generan daños directos en el orden económico y el funcionamiento de los mercados”, agregó Albertsen.