En la primera noche de las nuevas restricciones del Gobierno para reducir los contagios de coronavirus tuvo lugar un episodio insólito. Poco después de las 20, agentes de Prefectura hicieron bajar de un colectivo a una mujer que viajaba en dirección al sur del Conurbano junto a sus tres hijos y no había gestionado su permiso de circulación.
La familia comenzó a caminar por el Puente para atravesar el Riachuelo, con dirección a la localidad bonaerense de Avellaneda. “Me dijeron que vaya hasta algún otro lugar para ver si podía tomar otro colectivo”, relató.
“Dimos la indicación de que eso no vuelva a ocurrir. Cuando una persona, sobre todo con niños, está en una situación de infracción, hay que pedirle que no lo vuelva a hacer, labrarle una infracción y no hacerla bajar”, señaló la funcionaria. (DIB) MM