14|04|21 13:35 hs.
Desde agosto del año pasado se desarrolla en uno de los invernáculos de la Estación Forestal el proyecto “Nativas en Claromecó”, con el que un grupo de profesionales y amantes de la naturaleza buscan reconocer especies nativas para integrarlas en su entorno natural, ya sea en la zona rural o costera.
En diálogo con este medio, la bióloga Matilde Zuccaro, que participa del proyecto desde cuando funcionaba en instalaciones de la Escuela Agrícola, mencionó que con “Nativas en Claromecó” la idea es recorrer la zona para reconocer las especies autóctonas. “Nuestra inquietud fue ver la degradación que sufren los ambientes naturales, entonces por medio de caminatas de reconocimiento hemos juntado semillas y en un espacio que tenemos en el Vivero estamos reproduciendo estas especies”.

Mientras cientos de plantines crecen bajo la protección del invernáculo, que fue cedido por el municipio y según ellas “es espectacular”, buscan que algunos de ellos lleguen a los vecinos para que formen parte de sus jardines y patios. “La idea es poder aportar a que las personas en la región costera tengan plantas para poner en sus jardines, y que no sufran la desilusión de poner cualquier cosa y que se les muera”, explica Zuccaro, que lleva adelante el proyecto junto a Analía Belaus, Manuela Murillo, Alicia Fandiño y Emilia García.
En ese sentido, agregó que “también estamos teniendo algunas experiencias en campos de producción agroecológica, en los que están restaurando el paisaje o en el proceso de reforestación, por ejemplo para que el ganado tenga sombra, o para hacer corredores biológicos, plantando plantas propias del lugar”. Aclaró que “si bien en esta región pampeana los árboles no son muy comunes, hay algunos que por cercanías a otros ambientes podríamos considerar nativos”.
Utilidad Además de tener como objetivo lograr corredores naturales en los que convivan flora y fauna nativos, las integrantes del proyecto analizan cada planta y le buscan su utilidad, ya sea como fuente de alimento o medicinal, por ejemplo. “A la vez que identificamos las especies vamos viendo sus propiedades alimenticias, medicinales, algunas son pintóreas, otras sirven para hacer artesanías”.
En cuanto a la forma de sostener el proyecto desde el punto de vista económico, aseguran que “por ahora nos mantenemos económicamente por el aporte voluntario que hacemos nosotros mismas. Además, estuvimos en la feria de productores en la temporada, para darnos a conocer y generar algo de ingresos para la compra de macetas y media sombra, ente otros insumos”.
Para darle un mayor enfoque a la importancia de devolver al entorno sus especies naturales, Analía Belaus mencionó que “una de las características especiales que tiene nuestro Vivero es que se pueden observar plantas en el piso, que tienen un propósito. En la producción agroecológica, que es amigable con el entorno, se valora la presencia de insectos y aves en los cultivos, porque entre todos hacen un control y aportan diversidad, necesaria para desarrollar la actividad. Nosotras solo vamos haciendo limpieza de los senderos y de algunos sitios en particular, donde la vegetación nativa que hemos sembrado ya nos brinda semillas, esquejes y hasta plantines naturales”.