07|03|21 16:30 hs.
Ayer se llevó a cabo el remate
de “gordo, de invernada y
cría” de la consignataria
Arzoz y compañía, con un total de
1100 vacunos inscriptos. La actividad
tuvo lugar en el predio ubicado
en Aníbal Ponce y Libertad.
Un acontecimiento por demás
interesante en donde los pequeños
y medianos productores de
la zona, y de otras localidades,
pudieron reencontrarse en un
remate-feria con las medidas
protocolares vigentes en base a la
pandemia por Covid-19.
En diálogo con La Voz del Pueblo,
Ricardo Arzoz, resaltó que “la
actividad fue excelente, realmente
nos fue muy bien. Estoy muy contento
por la respuesta de la gente,
fue una jornada por demás satisfactoria.
Fue un remate bárbaro
con mucha gente, sorprendido
por la cantidad de compradores
que nos han acompañado. Clientes
de La Pampa y Rosario; más varios
frigoríficos de Buenos Aires”.
En su análisis, señaló que “con
la invernada tuvimos la suerte de
que nos acompañó mucha gente
local, donde el vientre quedó acá
en la zona. Un solo lote de vientre
se fue a Tandil y otro lote de jaula
de invernada se fue a un feedlot
también de Tandil. Nos acompañaron
personas de San Cayetano, de
Tres Arroyos y de Orense, además
de San Francisco de Bellocq. La verdad
que muy bien respaldado por
todo el grupo de clientes, amigos
y colegas”.
Entre otras apreciaciones, Arzoz
expresó que “estuvieron presentes
gran cantidad de colegas de General
Alvear y Saladillo. También
nuestro consignatario del mercado
de Liniers, Mario Gogorza, que se
vino desde Buenos Aires a acompañarnos,
dijo presente una vez más
como lo hace siempre. Estoy muy
contento con la jornada desarrollada
en la Sociedad Rural”.
Las medidas protocolares se
respetaron por completo y todo
salió tal cual estaba previsto.
“Estuvo presente un enfermero y
salió todo sumamente bien. Tanto
nosotros, como la firma Brivio, estamos
muy agradecidos por todo
lo que nos tocó hacer y felices por
lo expuesto”, manifestó Arzoz.
Las características El portal web Campo Total,
indica que la subasta arrancó con
una gran oferta de hacienda a la
balanza dónde la vaca en sí fue
gran protagonista en cada categoría,
llegando las gordas a los 140
pesos por kilo vivo. La oferta tuvo
los primeros lotes de terneros de
excepcional calidad y terneras que
no le tenían envidia y que anduvieron
en los valores de mercado.
No obstante esto, los vientres
completaron con un cierre de gran
calidad, sobre todo lo que tiene
que ver con la vaca usada de
medio diente de extraordinaria
genética, que también se
vendió en buena forma.
El remate mantuvo durante
su recorrido por los corrales,
una tónica marcada por la agilidad.
Un aspecto a destacar es
que mucha hacienda quedó
en la zona, fundamentalmente
los vientres y la hacienda
a la balanza, con fuerte participación
de los frigoríficos
locales.
Por último, cabe indicar que
se comercializaron borregos
de La Reforma de Zeberio
Hnos. Por cinco Texel se pagó entre
35.000 y 40.000 mil pesos, los
cuatro Hampshire Down de 37 a 40
mil y un Dorper en 47.500 pesos.