De Vicenzo en diálogo con La Voz del Pueblo

Deportes

Roberto De Vicenzo en Claromecó

A 24 años de la visita del Maestro

03|03|21 10:01 hs.

El verano de 1997, más precisamente los primeros días de marzo, Claromecó se revolucionó con una visita tan especial como inusual. Es que arribó a la localidad Roberto De Vicenzo, el máximo exponente del golf argentino, quien falleció en 2017 a los 94 años. 


Fueron dos días muy emotivos, tanto el sábado 1° de marzo como el domingo 2, y generaron un recuerdo imborrable. Tocaron días de mucho calor, igual que está pasando ahora en la zona, y De Vicenzo jugó junto a los profesionales José Luis Haffner y Guido Rochón, sobre quienes dijo “me pusieron buenos para que me ganen”, y su amigo Eduardo Murrdoch un torneo paralelo al Clausura de Santana. 


De Vicenzo mostró su calidad en Santana en el verano de 1997


Más allá de la edad que tenía por esos días, 73 años, mostró que la calidad en su juego continuaba vigente. El público invadió Santana como nunca para ver en acción al campeón del Abierto Británico de 1967 y la Copa Canadá por equipos de 1953, entre otras competencias. 

Así le fue sacando sonrisas a todos los que estaban cerca con sus bromas, y también mostraba autocrítica ante un golpe no deseado. Sobre la cancha, las notas de la fecha de La Voz del Pueblo recuerdan que fue del agrado de De Vicenzo, quien se mostró a gusto de jugar entre los árboles y por los trazados sinuosos que le proponía cada hoyo. 


Rodeado de gente, el máximo exponente del golf argentino se mostró amable con el público


Su actuación fue, cómo él mismo la describió, con amigos y para divertirse, y lo dejó en manifiesto en cada hoyo o golpe. La competencia de esos 18 hoyos que jugó Roberto De Vicenzo en Santana lo decretó como ganador a José Luis Haffner, que por esos días era el profesional del Tres Arroyos Golf Club, con 73 golpes, segundo Guido Rochón con 76, tercero De Vicenzo, que destacó el nivel de sus contrincantes, con 78 y Murrdoch abandonó unos hoyos antes del final.

El agasajo 
Semejante visita no podía terminar sin un reconocimiento, la cual fue una cena que organizó la gente de Santana y una distinción que le entregó la Municipalidad de Tres Arroyos nombrándolo huésped de honor.

En ese encuentro realizado el sábado por la noche, De Vicenzo mostró toda su humildad y afirmó: “No vine aquí para recibir nada, vine a dar un poquito de lo que sé”. 


La tapa de La Voz del Pueblo de aquel 2 de marzo de 1997


Y desde el corazón manifestó sentirse “feliz de estar con ustedes. Tenía una idea distinta de lo que podía ser esto, me imaginé un campo de yuyos con hoyos y esto me sorprendió”.