Cuando me vaya
no lloren.
no lloren.
Abracen mi recuerdo
con ternura.
con ternura.
Denle un pan con manteca
constelado de azúcar,
un par de zapatillas
y un sorbito de viento.
Mírenlo a sus ojos
de pibe ya olvidado
y susurren sonriendo:
«Quedate, quedate acá, que afuera solo es frío»
Sergio Manganelli