12|01|21 09:46 hs.
En 1990 ingresó en Radio Comunidad Claromecó. Es operadora y realiza diversas tareas para que todo salga de la mejor manera posible. En sus embarazos, permaneció hasta el último día y luego le dio la teta a los hijos en el trabajo. Subraya que “no me molesta quedarme el tiempo que sea necesario”.
Andrea Carrera nació en la Capital Federal y forma parte de prácticamente toda la historia de Radio Comunidad Claromecó.
Recuerda que “mis papás son de San Francisco de Bellocq. Por cuestiones de la vida, mi mamá se fue a vivir a Buenos Aires, mi papá la siguió y se casaron allá. Yo nací allá, somos cinco hermanas”.
Posteriormente, la familia vivió “un tiempo en San Francisco de Bellocq y después vinimos a Claromecó, cuando yo tenía cinco años”.
Al finalizar los estudios secundarios, tenía previsto ir a estudiar la carrera de Analista de Sistemas. No obstante, “ya trabaja en la radio. Estaba en ese momento de novia con Cristian Rodríguez, el día anterior a la partida rumbo a Tandil para estudiar me enteré que estaba embarazada. Me iba a vivir con una amiga, pero finalmente no fui. Me quedé, en ese momento en la radio éramos dos operadores, Cristian y yo”.
Por entonces, no existía la posibilidad de cursar carreras en Tres Arroyos o realizar una carrera universitaria a distancia. Señala que “la radiodifusión permitía ser operador, porque no tenías donde estudiar, y al pasar una determinada cantidad de años de trabajo te daban el carnet de operador”.
Se sumó a Radio Comunidad Claromecó, cuando era un nuevo medio de comunicación”; “tenía menos de un año en el aire”, puntualiza.
Su llegada se produjo por su papá Omar Carrera. ”Una vez que Tito Martínez, el fundador de la radio, vino a Claromecó, se relacionó con Diego Cascini, el Cholo Losada y con mi tío que era Armando Peralta. El hijo de Armando estaba operando en ese momento, mi primo, él era tío abuelo mío y le dijo a mi papá si quería hacer un programa de deportes y a mi papá le encantaba eso. Así que lo hicieron”.

Andrea Carrera junto a Patricia Minuto, una de las conductoras
Andrea observa que “la radio siempre había sido de voces masculinas. Un día quisieron incorporan chicas, yo estaba en el colegio, fuimos un montón a probar, y el micrófono a mi nunca me gustó. Llegué al estudio, lo miré y me fui, pero vi donde estaba mi primo trabajando como operador. Le dije ‘a mi me gustaría aprender esto’. Me empezó a explicar cómo era esta tarea, también luego Diego Cascini me enseño algo, así comencé y quedé. Era el año 1990 y no paré más. Solo un verano no pude estar porque mi mamá tuvo hepatitis y estuve alejada dos meses”.
Pendiente
En todos estos años, vio pasar mucha gente por los estudios. Siempre sintió a la radio como una parte muy importante de su vida. “Estoy pendiente de la radio, es mi vida”, subraya.
Tiene cinco hijos y “los embarazos los pasaba en el trabajo hasta que ya no daba más. Es más, he ido el día anterior a tener un hijo. No pedía licencia antes, aguantaba hasta que estaba lista para ser mamá y me iba. Ya una vez que mi hijo nacía, tenía un tiempito pero volvía, les daba la teta acá”. En este sentido, durante la entrevista reitera que “es mi vida”.
En los primeros años, la tecnología disponible era diferente, brindaba menos posibilidades. “Arrancamos con bandeja y cassettes, armando las publicidades, bueno ahora es todo computadoras. Antes era por cassete de punta, vos agarrabas un casete virgen de 60 o 90 y se cortaban para que tuvieran una duración de 30 segundos. Ya sabías que tenía 30 segundos por la cantidad de vueltas. Con eso grababas”.
No observa grandes cambios en la organización de las tandas. “Se hacía el listado y ahora se sigue haciendo igual. Yo lo hago en forma manual, siempre lo hice yo desde que entré a la radio. Así sabemos como queda el listado, antes se ponía un cassete detrás del otro”, afirma. Lógicamente, ahora con las computadoras, en este aspecto “se modificó un montón”.
Al describir la manera en que lleva adelante esta actividad, dice que “ahora vienen programas, y no sé cómo trabajarán en las otras radios. Yo organizo las publicidades para que las tandas queden parejas en cuanto a tiempo y cada auspiciante cuenta con cierta cantidad de pasadas, la mayoría tiene seis pasadas, y todo eso tiene que quedar equilibrado. No pueden salir dos farmacias en la misma tanda, o si salen deben estar muy separadas. Eso lo hago todo a mano”.
Tuvo en claro, desde un principio, que “no me gusta hablar por micrófono. Yo atrás lo que quieras. Desde las 8 hasta a las 2 al aire, y después me quedo, depende las cosas que tengamos que hacer. A mi no me molesta quedarme el tiempo que sea necesario en la radio, yo soy así durante todo el año, no solo en temporada, me gusta”.
La pesca
Además de su pasión en la radio, le encanta pescar, sobre todo pejerrey. “Lo aprendí con mi marido Federico, me iba cerquita, pero ahora ya no se puede. Me gusta la pesca pero para la corvina o pescadilla no llego, me tiene que tirar Fede, no tengo tanta fuerza, con él voy a pescar”, comenta.
Es una familia que se puede realizar en familia, si bien “también me gusta ir sola. Yo lo entiendo a mi marido que se va a pescar lejos”.
Un anhelo
Le gustaría que el equipo de trabajo contara con más integrantes, ampliar la cobertura en la calle, seguir avanzando en la actualización de las redes sociales. “Ojalá se pueda hacer, o por lo menos en verano”, expresa.
En el cierre del diálogo, cuenta que “me gusta la música melódica y los lentos internacionales. Pero lógicamente no paso solo lo que a mí más me gusta, paso de todo. La música en general me llama la atención, me parece atractiva para compartir en distintos géneros”.
----------------------------------------------------
A horas de
la mudanza
Desde el jueves, Radio Comunidad Claromecó funcionará en las instalaciones ubicadas en calle 28, entre 7 y 9, en pleno centro de la localidad.
La emisora, que durante mucho tiempo perteneció a la familia Martínez, pasó en 2020 a manos de Andrea Carrera, Esteban Mango y Claudio Menéndez.
Se trata de una mudanza definitiva, que incluyó además la instalación de una nueva antena que ha sido colocada a fines de diciembre y probada con un resultado satisfactorio.
Será la nueva casa para un medio de comunicación ya tradicional de Claromecó. Un paso previsto en la etapa que se comenzó a transitar el año pasado, que requirió de esfuerzo, dedicación y que constituye un logro valioso.