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Tres Arroyos, VIERNES 29.03.2024
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Jóvenes que trascienden la pantalla

Por Valentina Pereyra


La plaza Italia invita a la sentada. La ronda y la distancia prudencial abren la charla amena y sincera que fluye a través de los tapabocas.
Llegan de a dos, solos, solas, con sus profesoras, con su hermanita, llegan con ganas de que los escuchen, de trasmitir y de sacudir toda la artillería de conocimientos, sabiduría, experiencia y sinceridad. 
Thomas Martínez, Dante Goaytifil, Karen González, Zoe Llanos, Julieta Ferrero, Florencia Mohr, Irene Castro, Alejandra Rial, Melisa Segovia, Beatriz Montes, Estefanía Frapiccini, Milagros Razuc, Camila Ibarlucía, Lorena Ré, Claudia Dalmonego, alumnos, alumnas y profesoras de la Escuela de Educación Secundaria N° 1 y 2 cuentan la historia de un grupo de estudiantes y docentes que trabajaron en equipo durante la pandemia, se animaron a participar de concursos y proyectos áulicos en los que pusieron su voz y entusiasmo. 
El embrujo de una casa, la partida de un amigo, una App para la comunidad de Tres Arroyos, la preocupación por la inclusión, el crecimiento de los cristales, la palabra escrita y la expresión a través de una revista digital, la reflexión acerca de los consumos y las adicciones, una mujer que quería conocer sus vidas pasadas y los problemas de la comunidad de Tres Arroyos confluyen en un círculo imperfecto que se dibuja sobre el césped a la izquierda de la cancha de básquet de la plaza Italia. 
– ¡Classroom! 
– ¿Qué es eso? ¡Cómo se hace? 
Del desconocimiento a la experiencia en pocos meses, de la incertidumbre a la certeza de poder realizar los trabajos propuestos.
“Al principio costó la virtualidad, a pesar de saber usar la tecnología no habíamos entrado nunca en classroom. Para entender tuvimos que mirar tutoriales, trabajamos con las profesoras, aprendimos juntos, nos ayudábamos y de todo nos quedaron conocimientos. Además, trabajamos desde la comodidad, tanto que hicimos las clase en pijama”, comparte Zoe. 
“Me costó una banda corregir mis textos de manera virtual, por Whatsapp, coordinar los horarios con las profesoras… ¡No llegabas nunca! El tiempo pasaba, cerrabas los ojos ya era otros día que habías perdido”, confiesa Karen sobre su experiencia con las clases no presenciales.
“Estuvo bueno, aprendes de otra manera a ver las cosas”.
Thomas coincide en que la corrección gramatical a la distancia “fue lo más difícil”, mientras que para Milagros la virtualidad “es una experiencia nueva, la oportunidad de participar de concursos diferentes te permite sacar información de todos lados según el proyecto en el que participes”. 

“Hicimos lo que pudimos como respuesta inmediata, nos agarró desprevenidos, pero con ganas se puede desarrollar lo que se quiere”

Melisa tiene ganas de que el mundo la escuche, quiere contar lo que sintió y lo hace de forma directa, “aprendes de otra manera, con la revista digital que produjimos aprendimos a editar mediante un Word, le enseñamos a las profesoras y aprendimos juntos cosas nuevas y difíciles a pesar de la cámara, que no te entendías, se cortaba, se volvía a conectar, la pasamos bien y volveríamos a hacerlo”. 
Beatriz rescata otro saber que incorporó a su disco rígido, “no sabíamos diseñar logos, ahora somos expertas”.
Irene convirtió su casa en un laboratorio, “tuve que rediseñar mi cocina, llené el living de heladeras donde crecían los cristales de mí experimento. Fue una gran oportunidad porque en toda mi trayectoria en la secundaria nunca había hecho un trabajo experimental así. Fue la virtualidad que me dio la oportunidad de desarrollar el método científico en forma práctica, que no es lo mismo que ir al laboratorio como hacía antes, esto fue el desarrollo de un proyecto experimental”. 
La joven escucha a sus pares atentamente y acota, “la escuela se pudo reinventar a pesar de las dificultades y de no tener las mismas oportunidades. Hicimos lo que pudimos como respuesta inmediata, nos agarró desprevenidos, pero con ganas se puede desarrollar lo que se quiere”. 
Camila no oculta el orgullo que siente por sus compañeros y compañeras. “Fue muy rico el debate político que se dio entre nosotros, nos hicimos preguntas complicadas y nos rebuscamos para responder lo que no sabíamos, nos gustó mucho”. 
Lo bueno y lo malo 
En el listado de cosas que extrañaron este año anotaron: La escuela. “Algunos van a decir: ¡Cómo te va a gustar el colegio!”, reflexiona Melisa y sigue, “pero sí, porque te gusta la situación escolar. De manera virtual no terminas de interactuar, no es lo mismo estar con una persona, usar el tono de voz, no es igual por mensaje o por cámara. Extrañamos todo, el sentarse, tener los compañeros cerca, el contacto, estar con chicos de otros salones, la interacción con los profesores. Estás en tu cama o sentada en una silla y tu computadora y desde ahí ves a tus compañeros, a alguna profesora que no conociste, porque tuvimos dos días de clase y vimos sólo a tres profesoras. No somos iguales en la cámara que en persona y tampoco en la forma de expresarnos, extrañas todo lo del colegio”. 
Alejandra aporta su experiencia como docente online, “se nota la diferencia, es difícil explicar las dudas por teléfono y además, se visibilizaron las desigualdades como las familias que no tenían conectividad que quedaron corridos del sistema educativo, la igualdad de la educación pública se fue desdibujando. Estar, discutir, amigarte con el otro genera empatía que la cámara o el teléfono no pueden lograr. Aprendimos a enseñar de manera distinta”. 

“Los alumnos y alumnas pasaron por varios estados. Al principio nadie se adaptaba y después tenían ganas de decir muchas cosas”

Claudia pone en la balanza de los positivos la posibilidad que dio la virtualidad de reunir docentes y alumnos que por sus horarios no hubieran podido trabajar juntos en la presencialidad y confluir en proyectos como la revista digital de la que participaron alumnos de distintos cursos y docentes de varias áreas.
Lorena agregó al mismo platillo el trabajo en la plataforma classroom, “los chicos se ven, pero no es igual a la presencialidad, los alumnos y alumnas pasaron por varios estados. Al principio nadie se adaptaba y después tenían ganas de decir muchas cosas. Pudieron observar el contexto y aprendieron a formar sus propias ideas”. 

Claudia Dalmonego

Mensaje 2020
Melisa aporta la buena onda, “a pesar de todo se puede lograr” y agrega, “cuando tenes ganas y la propuesta es buena lo podes hacer”.
La solidaridad al palo la mostraron al compartir algunas experiencias, “había compañeros que no tenían acceso a Internet o dispositivos -acota Beatriz- y nos poníamos de acuerdo para alcanzarle los trabajos o les prestábamos el celular para que manden las tareas. La directora, Claudia González hizo todo para que nadie se quedara sin clases, prestaba la computadora para que todo el mundo esté haciendo”. 

Melisa Segovia

Las voces 

Thomas participó por segunda vez del concurso de cuentos Itaúque, que permitía participar con textos escritos de forma tradicional o de manera digital. “Fue una experiencia buena, es la segunda vez que participo. Escribí sobre una mujer que quiere volver a sus vidas pasadas para saber cómo era, hice un cuento interactivo digital en el que los links te llevan a diferentes partes de la historia”.

Thomas Martínez

Thomas recibió una muy buena devolución por parte de los organizadores. “Me gusta escribir, me gustan los temas que se me vengan a la mente y leo de todo”. 
Milagros fue la autora de las imágenes y el texto de un video que obtuvo el primer premio en un concurso de Consumo Problemático, organizado por la Municipalidad. “Hice un trabajo sobre adicciones, podía ser flyer o video y me decidí por este último. Lo hice animado, lo narré y el tema es el mal uso de las tecnologías y la adicción a pesar de ser una gran herramienta”. 

Milagros Razuc

El ánimo y la motivación que le dio una profesora cuando cursaba segundo año fueron las claves para el descubrimiento. “Me encanta escribir, cuando una profe me pidió participar de un concurso de la Fundación Ana Frank y gané la primera parte, supe que eso quería seguir haciendo. Gracias a la profesora descubrí que me gustaba escribir”. 
Alejandra coordinó a alumnos y alumnas que conoció a través de la pantalla, “el proyecto de la revista digital surgió en la materia de Débora Fersen, profesora de Literatura. Con el aislamiento nos sumamos los profesores y sumamos otros cursos. Para trabajar nos dedicamos a dar cuerpo a la revista y que los alumnos expresen su forma de pensar, así escribieron poesía, juegos, historietas, hicieron arte, notas de interés, de salud”. 

Alejandra Rial

“Publicamos cuatro números y en la despedida salió una nota de la directora Claudia González dirigida a los egresados y en otra sección, ‘La voz docente’, contamos cómo es la experiencia y quiénes somos y, en ‘Voces en cuarentena’ o en la editorial los chicos relatan hechos de la vida real y su experiencia en la pandemia”. 
En la revista Melisa formó parte de la sección, ‘No será mucha molestia’ sobre el proyecto cultural EPA, talleres de percusión y canto a través de clases virtuales. Realizó recomendaciones y escribió textos. 
Beatriz y Estefanía trabajaron juntas en ‘Quarantine.New’. “Preparamos juegos, crucigramas, sopas de letras, escribimos lo que sentíamos. Somos alumnas de sexto año, egresamos, por eso explicamos por escrito lo que sentíamos y lo raro que fue todo”, relata Estefanía. 

Beatriz Montes

Estefanía Frapiccini

Irene fue parte del Concurso Nacional de Cristalografía al que arribó tras la invitación a participar que le hizo su profesora de química Miriam Sarinbalis. “Se basaba en hacer un trabajo experimental o de investigación. Desarrollé el crecimiento de policristales de sacarosa en una estructura. Elegí algo relacionado con pandemia, así que representé el mundo, mitad Covid donde incorporé la vacuna y mitad tierra. Todo lo hice en mi casa, que transformé en laboratorio, y la profesora me acompañó a distancia. El trabajo estaba relacionado con la materia Fundamento de la Química de quinto año y lo que se hace para obtener los policristales. Los cristales son estructuras sólidas en la que los átomos, las moléculas o las partículas que los formen están puestos de forma ordenada, yo puse a cristalizar la estructura que elegí”. 

Irene Castro

El trabajo quedó seleccionado entre los ganadores en la categoría de Crecimiento de Policristales. 
Zoe, Julieta y Florencia asesoradas por la profesora Lorena Gallardo, quien las acompañó e impulsó, participaron del Concejo Deliberante Estudiantil. “Al principio no nos pareció interesante hasta que descubrimos la oportunidad que era”, indica Zoe. “Nos apoyamos unos a otros”. 

Zoe Llanos

Presentaron una resolución en el que pidieron la adhesión al proyecto de ley para incorporar la lengua señas en la currícula argentina. Un proyecto de ordenanza proponiendo la App municipal para establecer un contacto directo de temas de interés comunitario y otro en el que solicitaron información sobre la falta de difusión de los canales de comunicación por temas relacionados a la violencia de género. “Quedamos en segundo lugar y presentamos el proyecto de ordenanza al intendente, una experiencia que repetiríamos”, asegura Zoe. 

Julieta Ferrero

Julieta acota que “propusimos ideas, a los jóvenes se nos asocia con ser irresponsables, pero tenemos ideas muy buenas que en este caso pueden cambiar al municipio”. 

Florencia Mohr

Sin dudarlo Florencia agrega “la experiencia fue rara por la virtualidad. Las profesoras Mariel Díaz y Lorena Gallardo, los compañeros, siempre estuvieron presentes, defendimos los proyectos y los investigamos. Cada paso fue enriquecedor, nos llevamos conocimientos y aprendizajes nuevos”. 

Karen González

Karen fue parte de los Juegos Bonaerenses Culturales, propuesta que aceptó luego de que su profesora de Filosofía se lo planteara al grupo. “Fui la primera en decir que sí y elegí escribir poesía. Presenté ‘La Partida’, un texto poético que cuenta una historia que tuve con un amigo. Estaba muy enojada con el chabón que se fue, él me quería hablar y yo no quería saber nada. Llegué a la etapa regional y fue muy lindo, soy impulsiva, lo que me propongo lo hago, fue la primera vez que participé escribiendo y me gustó mucho”.

Dante Goaytifil

Dante eligió para su leyenda urbana de ‘Buenos Aires Fantástica’ contar una historia ficticia de una casa embrujada. “Escribí sobre ‘Los Pinos’, una quinta que queda pasando el arroyo de la avenida San Martín, la que llaman ‘La casa embrujada’”. Fui a ver el lugar y empecé a escribir el cuento ‘La Niña de la Casa’, la historia la inventé. Me fue bien y me gustó escribir y lo haría de nuevo. Les puse a los personajes nombres que conocía y me sentí bien”. 

Camila Ibarlucía

Camila se entusiasmó muchísimo con la actividad de Partidos Políticos en la que armaron grupos para jugar roles de intendente, consejero escolar, concejal y prensa. En su grupo Santiago Alegro fue el intendente, Valentín Núñez el consejero escolar e Ignacio Lucciel concejal. “Mi trabajo fue hacer la prensa, un trabajo re lindo de todos los grupos”. 

Lorena Ré

Lorena Ré, su profesora, explica que “abordamos el concepto de partidos políticos, pero para que entiendan bien se me ocurrió el juego de roles, les expliqué la función de cada uno, la composición de cada nivel institucional y armaron los partidos políticos, hicieron campañas, propuestas, le pusieron número a sus listas y un nombre. Podían proponer, corregir lo ya implementado o lo que pensaran que faltaba y a partir de allí se debatía. Fue sorprendente porque participaron todos y con mucho interés”. 
Ganó ‘Reforma ciudadana’ que presentó sus propias problemáticas barriales como las cloacas o cañerías rotas en su cuadra; terrenos con basura contaminante. “En base a esto armamos la propuesta que trabajamos en forma virtual, entrevistamos vecinos y sacamos fotos”. 
Los destacados en 2020
– En la Escuela de Educación Secundaria N°1 participó del ‘Concurso Literario de Itaú’ Thomas Martínez y quedó seleccionado, la referente fue la bibliotecaria de la Escuela de Educación Media N°1, Claudia Dalmonego.
– En ‘Producción en Política y Ciudadanía’, ganaron el concurso propuesto por su profesora Lorena Ré el grupo de Camila Ibarlucía. 
– Dante Guaytifil formó parte del concurso provincial ‘Buenos Aires Fantástica’, del que también participó Thomas Martínez, y su referente docente fue Claudia Dalmonego. 
– La Revista digital fue una producción colectiva cuyos referentes, entre otros docentes, fueron Claudia Dalmonego, Débora Fersen, Alejandra Rial y participaron de la aventura Melisa Segovia, Beatriz Montes, Estefanía Frapiccini.
– De la Escuela de Educación Secundaria N°2, Irene Castro fue seleccionada por el Concurso Nacional de Cristalografía y su referente docente fue Miriam Sarinbalis. 
Karen González pasó a instancia Regional de Juegos Culturales Bonaerenses. 
Milagros Razuc produjo un video para el concurso ‘Consumo problemático’, organizado por la Municipalidad, su referente docente fue la profesora Lorena Gallardo y obtuvo el primer premio por este trabajo, realizado y relatado por ella.
Las alumnas Zoe Llanos, Julieta Ferrero, Florencia Mohr participaron en el Concejo Deliberante Estudiantil con el partido político ‘Socios Digitales’, cuya referente docente fue la profesora Lorena Gallardo y por el que obtuvieron el segundo lugar con excelente desempeño. 
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