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Tres Arroyos, VIERNES 29.03.2024
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Privado y gratuito

Es gratuita la educación secundaria en Claromecó, sin embargo desde sus comienzos su gestión –hecha por padres que necesitaban ese nivel de formación en la localidad- necesitó de la gestión privada para existir.

La determinación de la comunidad, acompañada oportunamente también con decisiones políticas, permitió que se pudiera alcanzar el edificio propio. 
En las actuales condiciones económicas del país, agravadas por la cuarentena, se vuelve prácticamente imposible pagar servicios y cargas sociales. La institución necesita pasar al Estado, los pedidos se han hecho. Se espera una resolución del caso teniendo en cuenta que es la única oferta educativa del nivel medio en la localidad. 
La historia 
En los años 70 los alumnos del colegio primario que egresaban en Claromecó ya enfrentaban la dificultad a la hora de continuar con sus estudios secundarios.
En declaraciones hechas a La Voz del Pueblo, recordó el ex director Néstor Castro, que una visita desde el ministerio de Educación de la provincia generó la apertura de un circuito con las docentes de la Escuela Nº11.
Ese dispositivo era con el que se preparaba a los estudiantes en la localidad, para posteriormente rendir de manera libre en la ciudad de La Plata. 
Sobre comienzos de esa década -1973- se hizo necesario comenzar a gestionar el colegio secundario de Claromecó, después que la Dirección General de Escuelas le cediera un espacio en el edificio de la escuela primaria, con supervisión de gestión privada del ministerio. 
En 1975 comenzó a funcionar en el ámbito estatal bajo la denominación de Escuela de Enseñanza Media Nº1 de Tres Arroyos, Claromecó. 
Pero en mayo de 1977 a partir de una visita sorpresiva se pidió la suspensión provisoria de actividades –no había suficiente matrícula para sostener el servicio- y cesantearon a docentes y a alumnos, que quedaron sin la posibilidad de continuar con sus estudios. 
En consecuencia un grupo de padres de esos mismos alumnos encabezados por María Josefa Caram de Chedrese se empezaron a movilizar y tomaron contacto con autoridades de la ciudad de La Plata.
Les tomó varios meses gestionar la reapertura que lograron el 7 de octubre de ese mismo año, pero bajo la supervisión de la gestión privada nuevamente. 
En un principio el pago de los salarios docentes fue de un 60 por ciento, mientras que el restante 40 por ciento lo generaba la comisión de padres que administraba el subsidio que recibía del Estado, con el que también debía encargarse del mantenimiento diario de la institución. 
Esa entidad es la Asociación Cultural y Educativa Claromecó que quedó como entidad propietaria de la institución. 
Los comienzos 
El secundario funcionaba en un espacio cedido por la Escuela Nº11 en un horario comprendido entre las 17:15 y las 22:30. Había que esperar que el primario, que tenía los turnos mañana y tarde, les permita acceder a las aulas.
A mediados de la década del 80’ continuaron las gestiones y se consiguió el 100 por ciento de subvención salarial y también el cambio de turno. Pasó a funcionar entre las 7:30 y las 13:00, pero después de restaurar un sector del edificio, en un salón de actos ubicado sobre el costado del patio.
Para ello se hicieron tres salones, dos baños, la dirección, una sala de preceptores y profesores y un sector reducido para la biblioteca.
Después de conseguir condiciones básicas para su funcionamiento comenzó el trabajo para alcanzar el edificio propio. La comisión empezó a hacer gestiones ante la municipalidad y finalizando la década del 80’ se obtuvo el predio de cuatro terrenos ubicado en calle 20 esquina 11, donde posteriormente se construyó el actual edificio que se inauguró en 2005. 
Durante unos cuantos años las familias de Claromecó asistían los domingos para hacer los cimientos y levantaron un metro y medio de paredes de toda la estructura del edificio. Luego se frenó la construcción y quedó como asignatura pendiente. 


Cambios de épocas
En 1994 comenzó a funcionar el centro de estudiantes, una institución que representa a los alumnos de la entidad. Fue pionero en la Región 21. Fue un grupo de alumnos que tenía mucho sentido de pertenencia; hoy –años después- sigue funcionando con chicos que están muy movilizados con el sostenimiento de la institución. 
En la década del 90’ prácticamente no se avanzó en la construcción del edificio y llegando a 2001, en plena crisis económica del país, hubo un cambio de directivos. 
Se comenzó a trabajar arduamente, se logró formar una comisión muy activa con un grupo de padres muy trabajadores y representativos de la comunidad. 
De allí en adelante se propusieron muchas actividades de las que participaba la comunidad educativa, pero también el pueblo. Una o dos veces al mes en parador La Barra se organizaron encuentros con las familias y los estudiantes para juntar dinero. 
Hubo lechones móviles, almuerzos y cenas importantes, se festejaron los 30 años de la institución. Fue hasta ahora la única celebración del instituto, por su aniversario, que no tiene fecha oficial. 
Los bomberos también ayudaban durante los fines de semana, como los docentes y padres, todos pegaban ladrillos; hasta que después se consiguió un subsidio y se contrató a una constructora. 
El apoyo necesario 
Durante ese tiempo también se armó una Comisión Apoyo al futuro edificio del colegio secundario, hecha por vecinos muy comprometidos. 
Fue el momento donde se consiguió el apoyo de todos los sectores del gobierno y se logró continuar -gracias a ese aporte- con el edificio, previendo la inauguración para fines de 2004, según confió Néstor Castro quien fuera director por entonces. 
Pero en marzo de 2005 la provincia de Buenos Aires hizo un sorpresivo aporte que permitió terminar con la segunda etapa de la construcción, que tiene tres. La última está pendiente de cumplirse.
Para ello resultó importante que se movilizara el centro de estudiantes en 2014 para tener el compromiso de la municipalidad. Tras concretarse un primer aporte, se construyó el playón y en los próximos meses se levantaría el SUM. “Para el año que viene estiman que estará terminado”, dijo Castro.    
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